“Nos tomó 80 juegos obtener el título de esta división”, dijo el entrenador principal de los Jets, Scott Arniel. “Ha sido muy duro, y no me importa cómo lo logramos, simplemente lo hicimos. Y, como dije antes, los equipos en nuestra división no se achican a pesar de lo bien que hemos jugado. Pero ya haber concluido con eso, es un gran alivio”.
Luego de que en 2018 los Jets llegaran a la Final de la Conferencia del Oeste, sus siguientes participaciones en los playoffs han estado por debajo de la expectativa y quizás el más claro recordatorio de esto es lo ocurrido la temporada pasada, cuando acabaron con 52 victorias y 110 puntos, para salir eliminados de manera decepcionante en la Primera Ronda ante el Colorado Avalanche en cinco juegos.
“Como organización, como ciudad, como provincia, todo el mundo está ilusionado y deberían, porque tenemos un tremendo equipo de hockey”, añadió Arniel. “Hemos hecho un montón de cosas positivas este año. Esperemos que esto dure al menos un par de meses más. Sabemos que, al final del día, vamos a ser juzgados por lo que pase a partir del juego 83”.
Aparentemente los Blackhawks (23-46-11; 57 puntos), el último equipo en la División Central, no eran el parámetro para medir el carácter y la capacidad de los Jets, pero sí resultaron ser una muy dura prueba el sábado por la noche en un juego sentimental, luego del intempestivo anuncio del retiro del defensa Alec Martínez, tres veces ganador de la Stanley Cup, así como del ya anunciado fin de su carrera en la NHL del también tres veces campeón, el delantero Pat Maroon.
Chicago tomó la delantera en el primer periodo con los goles del capitán Nick Foligno (10:40) mediante un tanto en inferioridad numérica, mientras que Connor Bedard (13:21) anotó con el hombre extra para poner adelante 2-0 a los Blackhawks.
“No fue una obra maestra, pero fue un bueno recuperarnos y, de alguna manera, consolidar nuestra posición en casa para, con suerte, tener una incursión larga”, dijo el delantero de Winnipeg Adam Lowry. “Todavía no hemos logrado nada. Seguimos enfocados en el objetivo que tenemos por delante. Recibir una pequeña recompensa por el trabajo que hemos realizado durante todo el año es un gran logro”.
Los Jets respondieron con tres goles sin contestación. Comenzando con el de Nino Niederreiter (17) en power play a los 11:15 del segundo periodo, y el del empate 2-2 por Kyle Connor, el 41 de la temporada para él, a los 16:03. A los 2:03 del tercer periodo, el defensa Josh Morrissey (13) le dio la vuelta al partido para Winnipeg.
“Creo que demostramos durante todo el año que hemos hecho sido capaces de poder ganar de diferentes maneras”, dijo Morrissey. “Nuestra sello de identidad ha sido una defensa sólida y no haber cedido muchas oportunidades durante todo el partido. Encontramos la manera de mantenernos en la pelea. A veces, esos partidos al final del año contra equipos que están bastante lejos del partido y con muchos jóvenes pueden parecer así”.
Ryan Donato, en la mejor temporada de su carrera en la NHL hasta ahora, empató el juego 3-3 a los 10:53 del tercer periodo, con su anotación 31, pero Frank Nazar (10) volvió a poner adelante a los Blackhawks a los 14:05, poniendo en una situación complicada a los Jets.
Pero Morrissey (18) coronó una jugada en la que la defensa de Chicago lo descuidó, arrancó desde la línea azul para incrustarse en el corazón del círculo de faceoff, llegando libre a ese punto para recibir el pase de Dylan DeMelo y rematar con poder y colocación para el 4-4 a poco más de tres minutos del final del tiempo regular.
El juego se fue a tiempo extra y pese a los Jets estuvieron más cerca de ganar en la prórroga, no fueron capaces de liquidar el juego en la muerte súbita, por lo que solo el tiro de Cole Perfetti en los shootouts para darle los dos puntos a los visitantes.