Es el escenario ideal para cualquier equipo que inicie una serie de postemporada sin la ventaja de localía; ganar los primeros dos partidos en casa de tu rival. Ese es el caso para los Florida Panthers, que volverán a Sunrise el sábado arriba 2-0 en su duelo de primera ronda.
En una nueva edición de la ‘Batalla de Florida’, los visitantes volvieron a golpear a sus rivales Tampa Bay Lightning con marcador de 2-0 el jueves en el Amalie Arena, gracias en buena parte a una neutralización de penalidades implacable y un brillante Sergei Bobrovsky en la portería.
De esta manera, Florida volverá a casa en una gran posición para intentar eliminar por segundo año consecutivo a sus rivales de Tampa, a quienes están enfrentando por cuarta ocasión en los últimos cinco playoffs — con los primeros dos duelos saliendo a favor del Lightning.
Sin embargo, no todo fue color de rosas para los Panthers el jueves, luego de ver a su capitán Aleksander Barkov abandonar el juego por lesión en el tercer período para no volver. El entrenador Paul Maurice no ofreció ninguna actualización sobre el delantero finlandés al finalizar el encuentro, lo que genera una gran interrogante en torno a Florida de cara al Juego 3 y tal vez más allá.
El partido en sí fue un reflejo de la intensidad esperada en esta rivalidad estatal. Desde temprano, la fiscalidad marcó la pauta, con ambos equipos combinándose para 34 golpes de sólo en el primer período. Fue en ese marco aguerrido que Florida abrió el marcador.
A los 4:15, el defensa Nate Schmidt, una adquisición clave de la temporada muerta, sacó un potente tiro de primera desde encima del círculo derecho que venció a Andrei Vasilevskiy por el segundo palo, tras un pase de Sam Reinhart. Era el tercer gol de Schmidt en apenas dos juegos de playoffs, confirmándose como un factor ofensivo inesperado desde la línea azul.