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Si bien los Edmonton Oilers se han quedado cortos en su objetivo de alzar la ansiada Stanley Cup en los últimos dos años, es innegable el dominio que han tenido sobre sus contrapartes de la Conferencia Oeste en los últimos dos años.

Los bicampeones vigentes del Oeste esperan que la tercera sea la vencida, cuando intenten en la campaña 2025-26 una tercera clasificación consecutiva a la Final de la Stanley Cup. Sin embargo, hay otros 15 conjuntos que pretenden que el destino no se vuelva a repetir.

Muchos equipos contendientes se armaron durante el verano con la intención de acabar con la supremacía de los Oilers. Quizás ninguno más que el conjunto que fue el último en representar a la Conferencia Oeste en una final —y ganarla— antes de Edmonton: los Vegas Golden Knights.

La respuesta de Vegas al dominio de Edmonton fue el movimiento más sonoro de la temporada muerta. El 1ro de julio, los Golden Knights adquirieron a la superestrella Mitch Marner. La magnitud del movimiento no pasó desapercibida. “Siento que muchos buenos equipos hicieron algunas adiciones. Obviamente, que Vegas consiga a Marner es un gran negocio y los ayuda mucho”, comentó el delantero de los Detroit Red Wings Lucas Raymond.

OTT@TOR, J1: Marner aumenta la vetnata de los Maple Leafs en el primero

Su compañero en Detroit, el defensa Moritz Seider, fue incluso más directo: “Es otra adición a su equipo extremadamente talentoso que los convierte en una amenaza aún mayor. Siento que eso es bastante difícil de vencer”.

Esta adquisición es una respuesta directa a su eliminación en la segunda ronda del 2025 a manos de los Oilers, donde la ofensiva de Vegas fue completamente neutralizada.

Mientras Vegas apostaba por el talento, otro rival, los Dallas Stars, optaron por una jugada táctica. Tras ser eliminados por los Oilers en la Final de Conferencia por tercer año consecutivo, la frustración era palpable.

“Todo el mundo sabe que tenemos las herramientas para llegar allí”, admitió el defensa Miro Heiskanen. “Creo que todos estamos un poco frustrados de que haya sucedido tres años seguidos. Esperemos poder hacerlo en esta temporada”.

Esa frustración culminó en la contratación del entrenador Glen Gulutzan, quien fue asistente en Edmonton y es considerado el arquitecto de su letal unidad de Power Play. Dallas no sólo cambió de entrenador; adquirió inteligencia interna para desmantelar a su némesis. Estos movimientos subrayan una realidad: para llegar a la Final, hay que superar a los Oilers.

La transformación de Edmonton en un contendiente completo es la razón de su dominio. En el corazón de la máquina, por supuesto, siguen estando Connor McDavid y Leon Draisaitl. “McDavid es el mejor jugador del mundo, Draisaitl es un jugador top cinco en el mundo”, afirmó el capitán de los Calgary Flames, Mikael Backlund.

VAN@EDM: McDavid da a los Oilers la ventaja en el 1er periodo

Las estadísticas respaldan esta afirmación. McDavid rompió el récord de Wayne Gretzky con 34 asistencias en los playoffs del 2024, mientras que Draisaitl ha registrado dos campañas consecutivas de 106 puntos.

Pero el plan para vencerlos, que antes consistía en contener a las dos estrellas, ahora es obsoleto. La aparición de una profundidad formidable, con jugadores como Zach Hyman (54 goles en 2023-24) y el defensa Evan Bouchard (67 puntos en 2024-25), ha diversificado el ataque. Como observó Backlund, “han encontrado la manera de hacer que todo el equipo funcione”.

Esta evolución se consolidó con la llegada del entrenador Kris Knoblauch. Con el equipo tambaleándose, Knoblauch orquestó una de las remontadas más dramáticas en la historia reciente, transformando a los Oilers en una potencia en 5 vs. 5 que controlaba la posesión y las oportunidades de gol, todo mientras mantenía un Power Play de élite.

La dificultad no proviene sólo de los contendientes de élite. Cale Makar, defensa estrella del Colorado Avalanche, describió la conferencia como un campo de batalla nocturno. “Será tenso. Realmente no hay noches libres”, explicó. “Obviamente, incluso los equipos que estuvieron cerca del fondo el año pasado, como San José, hicieron un montón de fichajes. Serán un mejor conjunto”.

Makar señaló la dureza de su propia división, mencionando que “Winnipeg está justo ahí en su ventana para ganar. Dallas. Tienes a St. Louis, que siempre es una batalla dura, porque simplemente encuentran la manera de ganar. Y luego Chicago también está haciendo movimientos”.

Esta paridad creciente eleva el mérito de la consistencia de Edmonton. El propio defensa de los Oilers, Philip Broberg, se hizo eco de este sentimiento: “También tenemos buenos equipos en nuestra división, pero creo que el Oeste en su conjunto tiene muchos equipos muy buenos. Es impresionante que lo hayan hecho dos veces”.

En medio de la estrategia, las rivalidades crudas añaden otra capa de intensidad. Para los vecinos de los Oilers en Alberta, la motivación es simple. “Son nuestros mayores rivales, no hay ningún amor por ellos en absoluto”, declaró sin rodeos Mikael Backlund. “Espero que se pierdan los playoffs y que nosotros entremos”.

Lo mejor de Backlund en la 2024-25

Sin embargo, a pesar de que toda la conferencia parece estar en su contra, los Oilers todavía imponen un respeto inmenso. No todos apuestan por su caída. Lukas Reichel, de los Chicago Blackhawks, tiene una predicción diferente, impulsada por el orgullo nacional hacia su compatriota alemán. “Espero que [gane Edmonton] porque Leon… él va a ganar este año”, dijo. “Sería bueno para mí, como alemán, si él lo gana”.

La mesa está servida para una de las temporadas más fascinantes en la memoria reciente de la Conferencia Oeste. Los Oilers entran como los reyes a vencer, con un historial de dominio probado. Pero los retadores son más fuertes y estratégicos que nunca. Vegas ha apostado por un poder de fuego abrumador, Dallas por la inteligencia táctica, y el resto de la conferencia se ha convertido en un campo de batalla donde cada punto es disputado ferozmente. La caza para destronar a los reyes del Oeste ha comenzado.

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