Logan Hensler poses with NHL commissioner Gary Bettman after being drafted by the Ottawa Senators with the 23rd overall pick during the first round of the 2025 Upper Deck NHL Draft at the Peacock Theater on June 27, 2025 in Los Angeles, California. (Photo by Bruce Bennett/Getty Images)

Es imposible negar cómo el impacto latino en el hockey sobre hielo se hace sentir cada vez más. Desde el público que asiste constantemente a las mejores pistas de la NHL hasta la práctica del deporte entre los más jóvenes.

Claro, aún hay mucho tramo por recorrer para empezar a llamar potencia a la herencia hispana en el hockey. Pero si hay algo que sirve como catalizador de la atención latina a la NHL, es la presencia de jugadores con ese perfil.

Es por eso que cada vez que un nuevo nombre se suma a la lista, las oportunidades son infinitas para el crecimiento del hockey en dicho mercado. Y es allí donde Logan Hensler entra en la ecuación, como el próximo potencial integrante de la NHL con herencia hispana, después de ser seleccionado por los Ottawa Senators con la 23ra selección de la primera ronda del Draft de 2025.

El miércoles, en el campamento de desarrollo de los Senators, Hensler tuvo la oportunidad de ponerse por primera vez el jersey de una franquicia de la NHL, un momento que describió como un sueño hecho realidad.

Logan Hensler fue seleccionado por los Ottawa Senators

“Estaba un poco nervioso al principio, pero me fui adaptando”, admitió Hensler. “Es divertido. Estás viviendo tu sueño, así que tienes que disfrutarlo. Es la primera vez que me pongo un jersey de la NHL, así que hay muchas emociones involucradas. Al crecer, es un sueño. Es muy divertido”.

Ese sueño está anclado en una rica herencia familiar. Las raíces hispanas de Hensler provienen de su lado materno. Su abuelo, Eugenio Flores, nació en Texas de padres mexicoamericanos y se mudó a Minnesota en busca de mejores oportunidades económicas. La figura de su abuelo, un bombero retirado, ha sido una influencia fundamental en su vida y, curiosamente, en su estilo de juego.
“En general, mi herencia mexicana es algo muy importante para mí por mi abuelo”, indicó Hensler. “Desde que era pequeño, siempre ha sido un gran modelo a seguir para mí. Cada vez que entra a un cuarto, lo respetamos. Y, en general, se trata de hacerlo por ellos y por mi familia. El apoyo que me han dado significa muchísimo”.
Cuando se le pregunta qué aspecto de esa cultura exhibe sobre el hielo, la respuesta de Hensler es reveladora: la paciencia. “Mi abuelo es una persona muy paciente”, aseveró. “Creo que he aprendido mucho de él, y creo que eso es una parte muy importante de mi juego”.

Esa paciencia y madurez son exactamente lo que el equipo de scouting de los Senators vio en él. Considerado un prospecto de primera ronda durante todo el año, Ottawa realizó un canje en pleno Draft, moviéndose hacia atrás del puesto 21 al 23 con Nashville para poder seleccionarlo y, de paso, adquirir una selección adicional de tercera ronda. La razón es simple: los defensas de disparo derecho como Hensler son un bien escaso y muy preciado en la NHL actual.

“Es un chico impresionante. Es un defensor bidireccional, todavía joven”, comentó el scout amateur de los Senators, Dan Boeser. “Fue realmente impresionante para él, como un defensor joven, dar el salto al hockey universitario. Específicamente, creo que lo manejó extremadamente bien para su edad, gestionó bien su juego y estamos emocionados por su potencial”.

El propio Hensler se describe de manera similar. “Diría que soy un defensor bidireccional con un patinaje fluido”, explicó. “Creo que mi juego me permite hacer una transición rápida del disco hacia el ataque, y también me permite sumarme a la ofensiva y usar ese lado de mi juego”.

Su modelo a seguir es, convenientemente, la estrella de la defensa de los Senators, Jake Sanderson, con quien comparte la habilidad de un patinaje de élite. El veterano no tardó en darle la bienvenida a la organización. “Me envió un mensaje de texto después de que me seleccionaron, así que fue muy especial”, relató Hensler. “Fue algo básico como, 'Felicidades. Emocionado de que seas parte de la organización. Escríbeme si necesitas algo'. Pero significa mucho”.
Ahora, el enfoque de Hensler está en absorber todo el conocimiento posible. Su participación en el campamento de desarrollo no es solo para mostrar sus habilidades, sino para aprender el sistema y la cultura de la organización.

“Solo quiero aprender muchas cosas, sondear la mente de los entrenadores”, comentó sobre sus metas para la semana. “Simplemente aprender las pequeñas cosas nuevas, conocer el terreno, conocer a todos muy bien. Creo que eso es muy importante para mí”.
Aunque sus números ofensivos en su primer año en la Universidad de Wisconsin fueron modestos (12 puntos en 32 partidos), ni él ni la organización están preocupados. Ambos ven un enorme potencial ofensivo que está por destaparse.

“La expectativa es que dé un paso más grande en ese rol [de Power Play] y tenga la oportunidad de dirigir su primera unidad”, explicó el scout Boeser. “Creemos que hay mucho, mucho más allí en términos de su ofensiva”. El plan de desarrollo de Ottawa para el próximo año es claro: Hensler asumirá un rol aún más grande en Wisconsin, con más tiempo en equipos especiales para continuar puliendo su juego.

Para Hensler, el camino apenas comienza. Pero con la madurez que le inculcó su abuelo, la base técnica que le dio su madre —una ex instructora de patinaje— y la confianza de la organización que lo ve como una pieza clave de su futuro, el joven defensa con raíces mexicanas está listo para construir su propio legado en la NHL.

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