Y es que esa mentalidad es el ancla de una organización en transición. A sus 38 años, Crosby afronta la campaña con un compromiso inalterable, rechazando la idea de que la edad o el estado del equipo hayan erosionado su enfoque principal.
“Sigo afrontando el inicio de la temporada de la misma manera que si hubiéramos jugado hasta junio”, afirmó Crosby. “Realmente no cambia si te quedaste fuera de los playoffs o si tuviste un año exitoso. Tengo el mismo enfoque. Intento hacer lo mejor para ser lo mejor que puedo ser y, en última instancia, cada vez que salgo al hielo, quiero intentar ganar”.
Esta perspectiva llega después de la temporada pasada (2024-25), en la que una vez más desafió cualquier noción de declive. Acumuló 91 puntos (33 goles y 58 asistencias) en 80 juegos, manteniendo su estatus como el único jugador en la historia de la NHL en promediar al menos un punto por partido en cada una de sus primeras 20 temporadas.
A pesar de su excelencia, las proyecciones externas para los Penguins son bajas, tras perderse los playoffs por tercera campaña consecutiva. Crosby, sin embargo, ve el desafío de manera diferente. “El desafío es, cuando no llegaste a los playoffs, es volver”, explicó. Aunque admite que prefiere cuando las expectativas “son ultra altas”, insiste en que eso está fuera del control del equipo.
Para el capitán, la solución para volver a la contienda es interna. “Cualquier equipo te dirá que es la consistencia. Tuvimos rachas el año pasado, ganamos cinco o seis seguidos, y luego perdimos cinco o seis seguidos. Así que si podemos encontrar un poco más de consistencia...”.
La temporada se inaugura con una fuerte carga simbólica. Los Penguins se enfrentarán a los New York Rangers en el Madison Square Garden, lo que significa que Crosby jugará contra su exentrenador de una década, Mike Sullivan.
“Va a ser un poco extraño”, admitió Crosby. “Tenerlo como nuestro entrenador por tanto tiempo, es bastante raro que un entrenador tenga una etapa así. Diez años es mucho tiempo”.
Crosby recuerda el impacto inmediato de Sullivan cuando llegó en un momento de crisis para el equipo, inyectando una “confianza y convicción” que los impulsó al campeonato del 2016. Elogia su capacidad para inspirar y su exigencia constante. “Él va a empujar a todo el mundo. Es alguien que quiere sacar lo mejor de ti, y para hacerlo, te va a presionar”.
Mientras el equipo navega sus ajustes, la temporada 2025-26 también será una de culminación estadística para Crosby. Con 1,687 puntos al inicio de la campaña, está a solo 13 de la monumental marca de 1,700 en su carrera.