Sin embargo, la ventaja y la solidez inicial se desvanecieron en el segundo acto, principalmente por obra del novato de los Ducks, Cutter Gauthier. Primero, a los 2:20, empató el marcador 1-1 finalizando una jugada iniciada por Leo Carlsson con un potente disparo desde el borde interior del círculo derecho. Apenas 4:50 después, a los 7:10, Gauthier volvió a marcar para poner a los Ducks arriba 2-1, esta vez en una jugada individual donde superó en velocidad al defensa Evan Bouchard y definió con un revés por encima del hombro de Rodrigue desde corta distancia.
El tercer período comenzó con esa crucial oportunidad desperdiciada por Edmonton en el Power Play de cuatro minutos. Poco después de que los Ducks completaran la neutralización de esa penalidad (su quinta de la noche), Mason McTavish anotó en una escapada a los 5:33 para ampliar la ventaja local a 3-1, un gol que resultaría ser el de la victoria.
Los Oilers intentaron reaccionar y presionaron en los minutos finales. Con Rodrigue en la banca por un atacante extra, Jeff Skinner descontó a 3-2 a los 16:29, desviando un disparo desde el punto de Evan Bouchard. Para Bouchard, la asistencia significó un hito personal: se convirtió en el segundo defensa en la historia de los Oilers (junto a la leyenda Paul Coffey) en registrar temporadas consecutivas con 50 o más asistencias.
A pesar del empuje final, el portero de los Ducks, Lukas Dostal, fue la gran figura y el principal responsable de frenar a los Oilers. El joven checo estuvo espectacular toda la noche, realizando 45 salvadas de 47 disparos enfrentados. "Estuve bajo un poco de presión hoy", admitió Dostal. "Pero, como siempre digo, es mi trabajo y estoy contento de que pudiéramos llevarnos la victoria".
La derrota deja a Edmonton en una posición algo más incómoda en la tabla. Siguen terceros en la División del Pacífico, pero ahora a cuatro puntos de los Kings (quienes también perdieron el lunes) por el segundo lugar y la posible ventaja de localía en primera ronda. Ambos equipos tienen cinco juegos restantes. Hacia abajo, la victoria de Calgary el lunes acerca a los Flames a cuatro unidades de los Oilers por esa tercera plaza divisional directa. La clasificación a playoffs aún parece muy probable, pero el camino y el posicionamiento final se complican sin McDavid y Draisaitl.
Además, esta derrota significó que los Ducks ganaran la serie particular de la temporada contra los Oilers (3-1-0) por primera vez desde la campaña 2015-16.
Los Oilers ahora regresan a casa para una estadía de tres partidos cruciales, empezando el miércoles contra los St. Louis Blues (empatados en puntos con Edmonton en la lucha del Oeste). La misión es clara: asegurar el boleto a playoffs lo antes posible y tratar de encontrar ritmo ofensivo sin sus máximas figuras, esperando su pronto regreso para la postemporada.