Cambios en el proceso
Para la segunda edición de la Stadium Series, la NHL sólo planeó la realización de un partido y el mismo, tuvo como epicentro al estado de California.
En esta ocasión, el Levi Stadium, casa de los San Francisco 49ers de la NFL, fue la sede de un evento que contó con 70.205 aficionados para presenciar la batalla entre los locales, San Jose Sharks y los LA Kings, que llegaron como campeones defensores, tras haber conseguido su segunda corona el año anterior superando a los Rangers en cinco juegos de la Final de la Stanley Cup.
La ofensiva de ambos equipos se encargó de entretener a los presentes desde el arranque y con menos de tres minutos transcurridos, Kyle Clifford abrió el marcador para unos Kings que bombardearon al portero finlandés Antti Niemi con 12 remates durante el primer parcial. No obstante, los Sharks respondieron cerca del término de esa fracción y Brent Burns se encargó de igualar todo 1-1.
El partido cambió drásticamente a partir del segundo período con San Jose dictaminando el curso de las acciones, pero fue allí cuando la figura del aquero Jonathan Quick, quien venía de ganar el trofeo Jennings, tras permitir la menor cantidad de goles en la campaña anterior, sacó a relucir esa calidad con 15 de sus 31 paradas en ese parcial para inspirar al club angelino que eventualmente se llevó el triunfo 2-1, gracias al tanto de Marian Gaborik a los 4:04 de la tercera fracción.
Para el 2016, volvió la modalidad de partidos múltiples y los estados de Minnesota y Colorado, albergaron el evento durante los días 21 y 27 de febrero respectivamente. El primero de ellos, tuvo como sede el TFC Bank Stadium, hoy en día conocido como Huntington Bank Stadium en la ciudad de Minneapolis, donde Jason Pominville y Erik Haula, registraron tres puntos cada uno (un gol y dos asistencias) para liderar el cómodo triunfo del Wild 6-1 sobre los Chicago Blackhawks.
Seis días después, en el Coors Field, sede de los Rockies de Colorado en MLB, el Avalanche y los Detroit Red Wings revivieron su histórica rivalidad de los años 90, con un partido que reunió a 50.095 personas que presenciaron quizás el duelo más emocionante en la historia de la Stadium Series, pues ambos equipos se encontraban igualados 3-3 en el minuto final del tercer período. Sin embargo, los goles de Brad Richards y Darren Helm le dieron el dramático triunfo a Detroit, en un lapso de 40 segundos.