“Este núcleo ha estado junto durante mucho tiempo y hemos estado construyendo hacia este momento todo el tiempo”, indicó McDavid. “El trabajo que se ha hecho detrás de escena, las conversaciones, las decepciones y también algunos buenos momentos a lo largo del camino”.
“Todos estamos en esto juntos, tratando de cruzar esa línea final. Dicho eso, al final, aún necesito hacer lo que sea mejor para mí y mi familia, y ellos son a quienes tengo que cuidar primero, pero por supuesto que hay asuntos pendientes aquí, sí”.
Hasta que McDavid firme un nuevo contrato habrá ansiedad en Edmonton ante la posibilidad de perder a uno de los jugadores más productivos en la historia de la NHL.
Esta última temporada, McDavid se convirtió en el cuarto jugador que más rápido ha alcanzado los 1,000 puntos. Logró el hito el 15 de noviembre en su juego número 659. Solo Wayne Gretzky (424 juegos), Mario Lemieux (513), y Mike Bossy (656) lo hicieron en menos partidos.
“Mi mensaje para los fans sería que sigan teniendo paciencia y sigan creyendo”, contó McDavid. “Ellos han pasado por mucho, al igual que nuestro equipo, los altibajos emocionales. Veo lo que estos recorridos en los Playoffs le hacen a mi familia y es duro para ellos. Es duro para los fans y es duro para todos, pero al final, cuando llegue ese día, valdrá la pena. Estos momentos son duros ahora, es difícil ver eso, pero cuando llegue ese momento, valdrá totalmente la espera”.
McDavid siente que Edmonton está en una buena posición para hacer otro intento por la Stanley Cup, y por ahora, solo se lo toma temporada por temporada.
“Creo que el equipo ciertamente está en posición de ser muy, muy bueno otra vez el próximo año”, dijo McDavid. “Más allá de eso, no sé ni me importa. Estamos enfocados en el próximo año y así es como va la cosa.” Seguiremos trabajando con compromiso, esfuerzo, determinación y una mentalidad ganadora siempre presente”.