En ocasiones, son los encuentros en los que no despliegas tu mejor estilo de hockey aquellos que logran impulsarte hasta tu mejor nivel.

Como se acostumbra decir en los deportes, el hecho de ‘conseguir las maneras de ganar’ es una virtud que pocos conjuntos desarrollan, y que usualmente se traduce en éxitos importantes para esa escuadra. Y es que al final, no ha habido un solo campeón de la Stanley Cup que no haya enfrentado dificultades en su camino a la gloria. Pero superar esos obstáculos es lo que eventualmente marca la diferencia.

El triunfo de los Edmonton Oilers el martes sobre los St. Louis Blues en el Enterprise Center podría encajar en la categoría de esa clase de compromisos. Los vigentes campeones de la Conferencia Oeste evitaron su primera seguidilla de tres derrotas consecutivas desde los primeros tres encuentros de la temporada 2024-25, viniendo de atrás a última hora para eventualmente obtener los dos puntos gracias a un gol de oro en tiempo extra de Connor Brown.

El marcador final fue de 3-2 a favor de los Oilers, en un partido donde los visitantes mostraron resiliencia para remontar en los minutos finales —remontada número 15 del año para Edmonton, con lo que igualan por la tercera mayor cantidad de la NHL. Connor McDavid abrió la cuenta en el segundo período con un gol en el Power Play, su 22mo de la campaña, tras recibir un pase de Leon Draisaitl y definir con autoridad frente al arquero Jordan Binnington. Sin embargo, en el tercer período, los Blues encontraron la manera de dar vuelta el marcador.

Aprovechando una penalización de Mattias Ekholm por interferencia, St. Louis empató el juego con un tanto de Jordan Kyrou en superioridad numérica. Apenas unos minutos después, el defensor Colton Parayko completó la remontada momentánea con un disparo que venció a Stuart Skinner, dándole la ventaja de 2-1 a los locales con menos de diez minutos en el reloj.

Parecía que los Oilers sufrirían su tercera derrota consecutiva, pero con su arquero en el banco y un atacante extra en el hielo, Edmonton igualó las acciones con un oportuno gol de Draisaitl a falta de 2:14 en el tiempo reglamentario. El alemán se posicionó perfectamente en la zona ofensiva para recibir un pase preciso de McDavid y definir con su característico disparo de primera intención, logrando su 37ma anotación de la temporada y forzando la prórroga.

Ya en el tiempo extra, fue Brown quien se vistió de héroe para Edmonton. El delantero, quien llevaba 21 partidos sin marcar, capitalizó una brillante jugada individual de McDavid para definir con clase ante Binnington y sentenciar el triunfo de los Oilers. Fue un gol significativo para Brown, quien ha trabajado arduamente para recuperar su mejor nivel tras una serie de dificultades en la temporada.

EDM@STL: Brown anota en tiempo extra tras pase de McDavid

Este partido marcó la 114ta ocasión en que Draisaitl y McDavid anotan en el mismo juego, con los Oilers registrando récord de 88-20-5 en esos encuentros. Draisaitl sumó su quinto gol de empate en los últimos cinco minutos de tiempo reglamentario, situándose detrás de McDavid (10), Doug Weight (6), Ryan Nugent-Hopkins (6) y Jari Kurri (6) en la historia de la franquicia. Por su parte, McDavid alcanzó su 133er juego de tres puntos en su carrera, ubicándose tercero entre los jugadores activos, solo detrás de Sidney Crosby y Alex Ovechkin.

"Creo que fue un juego con altibajos para nosotros", comentó Draisaitl. "Estuvimos bien en el primero, bastante bien de hecho, y luego no tan bien en el segundo y cedimos un par en el tercero. Pero es una forma divertida de obtener dos puntos, que es lo único que importa".

El entrenador de los Oilers, Kris Knoblauch, añadió: "Creo que su portero los mantuvo en el juego y luego jugaron mejor a medida que avanzaba el partido en el tercer período. Stu hizo algunas grandes paradas para mantenernos en el juego, y el punto de inflexión fue el gol en el Power Play que consiguieron. Pero tus mejores jugadores aparecen con jugadas enormes... así que fue bueno que nos mantuviéramos firmes. Lo hemos visto mucho este año".

Más allá del impacto inmediato en la tabla de posiciones, la victoria permite a los Oilers mantenerse como el equipo a vencer en la División del Pacífico. Edmonton (33-16-4, 70 puntos) ahora tiene una ventaja de dos unidades sobre los Vegas Golden Knights (31-17-6, 68), quienes cayeron ante los New York Islanders.

Adicionalmente, los dos estandartes de Edmonton parecen estar desplegando su mejor nivel. McDavid continúa mostrando su capacidad de marcar la diferencia en los momentos cruciales, y con 12 puntos en sus últimos ocho partidos (seis goles, seis asistencias), sigue en camino a otra temporada estelar. Draisaitl también mantiene un gran nivel con una racha de cuatro juegos seguidos sumando puntos y un total de 20 unidades en sus últimos 13 encuentros (ocho goles, 12 asistencias).

Ahora, después de evitar así una cadena de tres reveses, los Oilers buscan construir sobre este emocionante partido y retomar el buen momento que los ha llevado hasta la punta de su división. Para ello, deberán pasar la página rápido, y concentrarse en el partido que tendrán el miércoles ante los Chicago Blackhawks en la ‘Ciudad de los Vientos’.

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