Si Wedgewood puso el escudo, Cale Makar puso la espada. Tras un primer período lento, Colorado despertó en el segundo tramo con una furia absoluta, dominando a Chicago con una ventaja de 19-1 en disparos a puerta en ese lapso. A los 18:21 del período intermedio, la presión rindió frutos. Makar, activándose desde la línea azul, encontró un rebote tras un tiro inteligente del novato Tristen Nielsen —quien sumó su primer punto en la NHL— y no perdonó, batiendo al portero Spencer Knight.
Fue el gol número 27 de la carrera de Makar que sirve para ganar un partido, estableciendo un nuevo récord de franquicia para un defensa, superando a Tyson Barrie y Erik Johnson. Además, con ese tanto llegó a 80 puntos en el año calendario 2025. Este hito lo une a una lista exclusiva de defensores que han logrado esa cifra cuatro veces o más en su carrera, empatando a leyendas como Larry Murphy, Brian Leetch y Phil Housley, y colocándose en la estela de íconos como Paul Coffey y Ray Bourque.
"Creo que es una buena pieza de confianza para nosotros ahora mismo poder ganar estos juegos", analizó Makar. "Ser capaces de ganar de todas estas formas diferentes es bueno para nosotros. Pero de nuevo, queremos seguir construyendo sobre esto en este punto de la temporada".
Para los Blackhawks, la derrota fue un trago amargo pero necesario en su proceso de maduración. El entrenador Jeff Blashill elogió la estructura de su equipo, que logró contener a la ofensiva más letal de la liga durante gran parte de la noche. Gran parte del crédito fue para Spencer Knight, quien tuvo una actuación redentora con 25 salvadas tras el colapso defensivo del juego anterior. Además, la noche marcó un hito personal para el defensa local Alex Vlasic, quien disputó su partido número 200 en la NHL, consolidándose como una pieza clave en la línea azul de Chicago.
"Si repetimos esa actuación, vamos a ganar muchos partidos", aseguró Blashill, destacando la "realidad de la vida" de enfrentar a un equipo de la jerarquía de Colorado que sabe empujar de vuelta.
Sin embargo, la noche perteneció a Colorado. El equipo cerró el partido con una clínica defensiva en el tercer período, incluyendo una neutralización de penalidades perfecta (2 de 2 en la noche) y una salvada clave de Wedgewood ante Frank Nazar en los segundos finales. Con la victoria, el Avalanche (16-1-5) llegó a 37 puntos, abriendo una brecha de siete unidades sobre los Dallas Stars en la División Central y consolidándose como el mejor equipo de la NHL.
La capacidad de ganar 6-5 un día y 1-0 al siguiente es lo que separa a los buenos equipos de los campeones. Y mientras el Avalanche se prepara para recibir a los San José Sharks el miércoles en busca de su décima victoria consecutiva, el mensaje para el resto de la liga es claro: Colorado puede ganarte de cualquier manera que elijas.