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La temporada 2019-20 de la NHL, entró en pausa el pasado 12 de marzo, debido a las preocupaciones causadas por el coronavirus. Para esa fecha, no había ningún equipo más caliente, en toda la liga, que los Philadelphia Flyers. Los dirigidos por Alain Vigneault, ganaron 10 de sus 12 últimos partidos, incluyendo una racha de nueve, de forma consecutiva.

Luego de la pausa forzada, la liga anunció su Plan de Regreso al Juego, el 26 de mayo y las tablas de posiciones, fueron fijadas de acuerdo al porcentaje de puntos de los equipos. Con un balance de .645, los Flyers ocupan el cuarto lugar en el Este, lo que significa que, el equipo formará parte de un Round-Robin, modalidad que enfrentará a los mejores cuatro conjuntos de la llave, en un formato de todos contra todos, para determinar los sembrados hacia la postemporada.

En esta porción de las eliminatorias previas a los playoffs de la Stanley Cup, Philadelphia se verá las caras ante Boston, Tampa Bay y Washington, este último, su rival en la División Metropolitana. Frente a los Bruins, los Flyers dejaron marca de 2-1, mientras que, en la temporada no pudieron vencer al Lightning (0-2), pero si a los Capitals, a quienes superaron en tres oportunidades y cayeron en un overtime.

La versión 2019-20 de los Flyers, cuenta con varias características positivas y a continuación, cinco razones por las que, el equipo pudiese ganar su primera Stanley Cup desde 1975.

Motivación y liderazgo

Philadelphia comenzó la campaña venciendo 4-3 a los Chicago Blackhawks en la edición 2019 de la Global Series de la NHL, celebrada en Suecia. Con tal impulso, los Flyers llenaron de goles a sus rivales en el primer mes de temporada, marcando en 42 oportunidades en octubre, incluyendo abultados triunfos de 6-2 sobre Vegas Golden Knights y de 7-1, ante sus vecinos estatales, Pittsburgh Penguins.

Durante el mes de noviembre, los Flyers hilvanaron dos rachas de al menos cuatro triunfos y a pesar de algunas inconsistencias, el equipo siempre se mantuvo en zona de clasificación. No obstante, lo mejor llegaría a partir del 8 de enero y es que, a partir de esa fecha, hasta el momento en que la temporada fue detenida, Philadelphia dejó marca de 19 triunfos por apenas seis derrotas y en sólo una oportunidad, fueron a tiempo extra.

Frente a este proceso, un líder: Alain Vigneault. El técnico, debutó en el banquillo de los Flyers, pero llegó con experiencia de 16 años y un premio Jack Adams, al ser reconocido como el mejor entrenador de la campaña 2006-07, cuando guio a los Vancouver Canucks, al primer lugar de la entonces División del Noroeste.

El estratega, quien dos veces llegó a las Finales de Conferencia tanto en el Oeste (Canucks) como en el Este (New York Rangers), implementó un estilo de juego agresivo, basado en combinaciones de líneas distintas, que hicieron que cada jugador de los Flyers, pudiese contar con un aporte importante en el resultado del equipo.

Fortaleza compartida

Si bien la fase de Round-Robin, se realizará en una ciudad neutral, no se puede ignorar el hecho de que los Flyers, ganaron 25 partidos como local, para un récord de 25-6-4, siendo el mejor de toda la liga durante la temporada. Tal registro, fue otro reflejo de la sumatoria de contribuciones, particularmente dos jugadores; Travis Konecny y Sean Couturier, quienes lideraron al equipo en puntos, con 61 y 59, respectivamente.

En su cuarto año en la liga, Konecny, registró cinco partidos con múltiples asistencias, pero serían sus 24 goles, los que colocaron al canadiense como el máximo artillero del club. Por su parte, Couturier, cobró un carácter indispensable, al ser utilizado prácticamente en todas las situaciones del juego y durante sus 19:50 minutos por partido, brindó una notable colaboración, al restarle 21 goles a sus oponentes (plus -21)

A lo largo de la 2019-20, un total de seis jugadores, sumaron 40 puntos o más, teniendo en Jakub Voracek, su mejor pasador con 44 asistencias.

Sangre joven

El delantero Joel Farabee fue uno de los seis Flyers que debutaron en la NHL esta temporada, pero el jugador de 20 años registró el mayor impacto. La selección número 14 en el Draft 2018, jugó un papel determinante durante la mayor parte de la campaña, dejando 21 puntos (ocho goles, 13 asistencias) en 52 juegos.

A nivel defensivo, Ivan Provorov superó una decepcionante temporada 2018-19, para convertirse en un pilar en sobre la línea azul de los Flyers. En su cuarta campaña como profesional, lideró a Philadelphia en tiempo de juego, con 24:50 minutos por partido, en los que también aportó 36 puntos, producto de 13 goles y 23 asistencias.

Ambos jugadores, forman parte de un grupo que demostró saber proteger sus resultados, al dejar marca de 29 victorias y cero derrotas (dos overtimes), luego de llegar al tercer período con la ventaja en el marcador. De esos 29 triunfos, 11 fueron en calidad de visitantes. A lo largo de la campaña, el equipo registró su faceta más potente, durante el último parcial, marcando en 87 ocasiones.

Superación defensiva

Luego de permitir 280 goles y un promedio 3.41 por partido, los Flyers ocuparon la casilla 29, en la temporada 2018-19. Eliminados de los playoffs, el equipo regresó al hielo y en el actual torneo, demostró un avance increíble, al conceder 191 tantos, la octava menor cantidad en la liga y registró el séptimo mejor balance de la campaña, al encajar 2.77 tantos por cotejo.

Una vez más, el aporte Individual de Provorov fue clave, liderando al equipo con 111 remates bloqueados. A esa cantidad se suman los 84 de Matt Niskanen y Justin Braun. Por su parte, Robert Hagg, de 24 años, comandó a los defensores y a todo el conjunto con 136 golpes, mientras que Sean Couturier, registró el mejor porcentaje de efectividad en cuanto a enfrentamientos directos (faceoffs) con un 59.7%.

La efectividad defensiva se trasladó a sus equipos especiales, cuya unidad, marcó ocho goles (misma cantidad que los New York Rangers), para contar con la séptima cifra más alta en la liga y la tercera, dentro de los 24 equipos que integran el Plan de Regreso al Juego.

Portería

Ha sido un año de marcas personales para el joven Carter Hart. En su segunda temporada, participó en 43 partidos, 40 de ellos como titular, dejando marca de 24 victorias por 13 derrotas. Dentro de los guardametas de la liga, con al menos 40 juegos disputados, Hart fue el segundo mejor, en goles totales permitidos con 95 y anotaciones encajadas por encuentro, con un promedio de 2.42, sólo por detrás
del líder de la NHL, Tuukka Rask, de los Boston Bruins.

Como respaldo, los Flyers se beneficiaron de un gran regreso de Brian Elliot. A sus 34 años, el ganador del trofeo William M. Jennings, como el portero con menos goles permitidos en la campaña 2011-12 (St. Louis Blues), se recuperó de una lesión en la parte inferior de su cuerpo, que le costó tres meses de ausencia la temporada pasada.

Ahora, con buena salud, Elliot dejó marca de 16-7 y un promedio de 2.87 goles en contra en 31 juegos.