Ciertamente ha sido una temporada muy complicada la de 2024-25 para los Boston Bruins, y pensar que apenas hace un par de años el equipo impuso la marca de más triunfos (65) y puntos (135) en una sola campaña en la historia de la NHL, pero quedó como una amarga anécdota después de sufrir una catastrófica eliminación en la Primera Ronda de los Playoffs ante, supuestamente, el equipo más débil entre los clasificados.
Por si recordar eso fuera poco (y difícil), en la presente temporada los Bruins han comenzado una transformación que ha implicado deshacerse de algunas de sus piezas clave en los años recientes, particularmente de su último capitán y símbolo del club, Brad Marchand, quien después de 16 años con los bostonianos, fue canjeado, a los Florida Panthers el viernes pasado, previo a la fecha límite de canjes de la NHL.
A pesar de los cambios y de que da la impresión de que se ha desmantelado al club, la noche del martes los Bruins sacaron el pecho y con el corazón por delante remontaron una diferencia de dos goles para acabar sumando dos puntos.
Boston anotó tres goles sin respuesta en el tercer periodo para imponerse en el TD Garden por marcador de 3-2 a los campeones vigentes de la liga, los mismísimos Panthers, en una noche en la que los locales demostraron que se crecen ante la adversidad y vaya que en la presente campaña han tenido que lidiar con ‘cantidades industriales’ de eso.