Además, de asistir a Matthews, el alero derecho también se apuntó su propio gol. Le dio a Toronto la ventaja de 2-1 al minuto 7:32 del primer período. Se apoderó de un disco suelto en la zona ofensiva de Toronto y sin titubear venció al portero de los Blues, Jordan Binnington.
"Estoy bastante feliz de venir aquí y jugar el juego que tuve", señaló Marner. "Sé que tengo la capacidad para marcar goles. A lo largo del juego, tu confianza aumenta cada vez más".
"Es algo con lo que quiero seguir adelante, quiero ser una amenaza. Cada vez que me pidan que dispare e intente anotar, quiero asegurarme de hacerlo. No quiero intentar buscar ese pase extra".
Fue su séptimo tanto de este torneo, ostenta 23 puntos en total tras 27 partidos.
"Creo que Marner estuvo genial", dijo el entrenador en jefe de los Maple Leafs, Sheldon Keefe. "Ya sea su gol, o el pase que le hace a Matthews para empatar el juego, eso es lo que hace Mitch. Es un jugador revulsivo".
Auston no dudó en subrayar lo que Marner significa para él y el equipo.
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"Cuando está en la alineación te va a dar muchas oportunidades. Es un jugador de clase mundial", explicó Matthews. "Encuentra maneras, hace jugadas y tiene una buena visión del hielo. También es extremadamente dinámico. Somos un mejor equipo de hockey cuando él está jugando. Estamos felices por tenerlo de regreso".
Para Marner, su retorno fue una locura. Toronto logró llevarse la victoria ante St. Louis pese a dejar escapar ventajas de 3-1 y 4-3 en el marcador.
Ilya Mikheyev registró el gol decisivo con solo 3:15 minutos restantes en el tercer episodio. Sacó un tiro desde un ángulo bastante cerrado.
"Fue una montaña rusa", indicó Marner sobre el partido "Obviamente, ese no es el juego que queremos jugar. Pero creo que hicimos un gran trabajo manteniéndonos en él, asegurándonos de que estábamos haciendo las cosas correctas sin importar si cedimos la ventaja. Seguimos luchando... Creo que todos estamos contentos con la forma en que terminamos este juego".
Con el triunfo, los Maple Leafs (24-9-3) le pusieron fin a una racha casera de 13 juegos con puntos (12-0-1) de los Blues (22-11-5).
"Simplemente renunciamos demasiado a la mitad del hielo", dijo Ryan O'Reilly (dos goles), el capitán de St. Louis, sobre la derrota. "No pesamos como normalmente lo hacemos, no detuvimos los discos. Toronto es un equipo con jugadores tan hábiles ofensivamente y prosperan con eso. Simplemente les dimos demasiado temprano, y comienza conmigo mismo".
