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Desde que entró a la NHL en 2015-16 como un niño prodigo, Connor McDavid no ha parado de maravillar a propios y extraños. Se ha establecido como una de las máximas figuras de la Liga y va en camino a convertirse en una leyenda del hockey.

La temporada de 2022-23 fue bastante increíble para el delantero centro de 26 años. Ya con dos galardones del Hart Trophy a su haber-el premio para el jugador más valioso de la campaña, McDavid alcanzó nuevas alturas para su carrera.

El capitán de los Oilers encabezó la tabla de anotadores de la NHL por tercera temporada consecutiva al registrar 153 puntos (64 goles y 89 asistencias) en 82 partidos. Es el total más alto desde los 162 puntos de Mario Lemieux en 1995-96 con los Pittsburgh Penguins, y decimoquinto mejor en una sola temporada en la historia de la Liga.

McDavid impuso récords personales en goles, asistencias y puntos. Se convirtió en el quinto jugador que encabeza a la NHL en cada categoría en una campaña. Se unió a Phil Esposito (1972-73 con Boston), Wayne Gretzky (1981-82, 1982-83, 1983-84, 1984-85, 1986-87 con Edmonton), Gordie Howe (1952-53 con Detroit) y Howie Morenz (1927-28 con Montreal).

McDavid también es el primer jugador en la historia de la NHL con tres rachas de puntos de por lo menos 15 partidos en una temporada. Ha sido el mejor anotador de la NHL en cinco de las últimas siete campañas, quedando segundo en los otras dos.

Joyas de McDavid en la 2022-23

"Al final quiero que mi nombre sea recordado en los libros de historia del hockey y estar a la altura de los más grandes de todos los tiempos", dijo McDavid tras su histórica temporada regular. "Quiero estar con tipos como Gretzky, Mario Lemieux y Bobby Orr. Y hay otros que me estoy perdiendo, pero seguro que eso es lo que quiero".

Su inmenso desempeño terminó dándole su tercer Hart Trophy en lo que fue su quinta nominación para el prestigioso galardón. También ganó el Ted Lindsay Award-el premio al jugador más destacado de acuerdo con sus colegas-por cuarta ocasión en su carrera.

"Ciertamente, no se me escapa lo que significan estos trofeos en el gran esquema de nuestro juego", contó McDavid la noche de la gala de los Premios de la NHL. "Ganarlos varias veces significa mucho para mí. Obviamente, no es el factor que más me motiva, pero sigue siendo especial. Sé que mi yo de cinco años de edad se molestaría si lo diera por sentado o algo así, porque no es así. Es especial".

La elección de McDavid como el más reciente ganador del Hart Trophy casi fue un unánime. Le faltó uno de los 196 votos para barrer con el galardón.

"Estos logros me hacen pensar en mis compañeros de equipo. También me hace pensar también en mis antiguos compañeros, en todos con los que he jugado o sigo jugando", señaló McDavid. "También podría haber estado Leon Draisaitl en el escenario, es así de bueno. Obviamente, al jugar con una unidad tan especial como nuestro Power Play, pienso en ellos y en todo el grupo. No estaría aquí de pie sin todos y cada uno de ellos, y lo digo de verdad, porque todos aportan algo a ese grupo y me han aportado algo a mí como persona".

La Stanley Cup, el objetivo máximo

Sin embargo, pese a todos los premios individuales que ha logrado en su carrera, McDavid siempre pone por arriba los logros de equipo.

"Cuando eres joven y llegas a la Liga, te ilusiona tanto jugar en la NHL y ganar un Hart Trophy y un Art Ross (el premio al máximo anotador de la temporada). Es emocionante cuando eres joven, y lo sigue siendo, pero en este momento de mi carrera, no es lo más importante", habló el capitán.

Lo más importante para McDavid es levantar la Stanley Cup.

Tras ayudar a Edmonton a llegar a la Final de la Conferencia Oeste en 2022, el jugador y el club tenían altas expectativas para 2022-23. Pero tras eliminar en seis juegos a los LA Kings en la Primera Ronda de los Playoffs, cayeron en seis juegos en la Segunda Ronda ante los eventuales campeones, los Vegas Golden Knights.

"Obviamente, fue muy decepcionante. No hay otra forma de decirlo", contó McDavid. "Ver ganar a Vegas fue duro. Sentimos que estábamos ahí. Dicho esto, aquí estamos, la temporada ha terminado, y tenemos todo un verano por delante, el campo de entrenamiento y todas esas cosas para volver y llegar al mismo punto. Aún tenemos mucho tiempo para reflexionar y mirar atrás e intentar averiguar qué salió mal".

Pese a su decepción, McDavid está consciente de que a veces para poder ganar, se necesita perder.

"Siempre me he preguntado, '¿Por qué tienes que perder antes de ganar?' Y al comprender el camino que hemos seguido, empiezas a entender por qué es así", dijo McDavid. "Definitivamente, hay pequeñas cosas a lo largo del partido que los equipos ganadores parecen saber cómo afrontar, lo controlan y saben lo que hacen".

"Ya dije a principios de año que ganar es una habilidad. Obviamente, los equipos que lo descubren más rápido y lo hacen durante más tiempo acaban ganando".