Si bien hubo una gran cantidad de goles, la distinción al duelo más sobresaliente de la cartelera, correspondió para el clásico entre los dos equipos más ganadores en la historia de la NHL y un duelo que siempre, especialmente en un sábado por la noche, tiene la capacidad de paralizar a todo un país.
El partido de la fecha: Canadiens vs. Maple Leafs
Jacob Dobes en la red de Montreal y Denis Hildeby en el lado de Toronto, se midieron en un espectacular duelo de porteros por más de 60 minutos, obligando a una emocionante tanda penales en la que los goles de Cole Caufield y Alexandre Texier, sellaron la victoria 2-1 en la Scotiabank Arena en la provincia de Ontario.
A pesar de jugar en calidad de visitantes, los Canadiens contaron con un acostumbrado respaldo en las gradas y así se demostró en el segundo período, cuando Caufield castigó un disco suelto desde la corta distancia para poner arriba a su equipo 1-0 a los 8:25 del parcial, tras capitalizar una oportunidad en Power Play con su gol número 15 en lo que va de temporada.
Si bien Toronto llegó con desventaja al tercer período, la realidad es que Hildeby hizo todo lo posible desde su portería para mantener a los de casa con oportunidad de poder recuperarse, luego de totalizar 22 paradas tras las dos primeras fracciones del juego. El esfuerzo del guardameta fue recompensado a los 10:28 del tercer parcial, cuando Scott Laughton selló una jugada de transición con su tercer gol de la campaña, empatando todo 3-3, tras anotar en situación de inferioridad numérica (shorthanded).
Los Maple Leafs incrementaron la intensidad en el último período del tiempo regular, pero fue allí cuando Dobes cobró mayor protagonismo con 10 paradas en el parcial. No obstante, lo mejor de la noche fue durante los cinco minutos del tiempo extra, cuando ambos equipos tuvieron tres oportunidades claras de anotar, pero los dos porteros se lucieron con intervenciones salvadoras.
De esa forma, todo se decidió en los tiros de desempate. Cole Caufield y Alexandre Texier anotaron en sus dos primeros intentos para darle ventaja a los Canadiens, cuyo portero, Dobes, se encargó de cerrar la gran actuación atrapando el tiro de John Tavares, para sellar la victoria 2-1, siendo la segunda consecutiva para Montreal por la vía de los penales.