La gran decepción: Estados Unidos
Si bien el equipo de la barras y las estrellas fue eliminado en los Cuartos de Final, por el eventual campeón, la República Checa, la realidad es que los estadounidenses contaron con un roster de 23 jugadores regulares en la NHL al igual que su entrenador John Hynes, por lo que la salida sin llegar a semifinales, representó un registro muy por debajo de lo esperado.
Para tener una idea mejor del roster de los Estados Unidos, Trevor Zegras, campeón mundial juvenil y estrella de los Anaheim Ducks, destacó en un grupo que contó con Johnny Gaudreau (Columbus Blue Jackets) seleccionado al juego de Estrellas, al igual que Brock Nelson de los New York Islanders, mientras que el portero Charlie Lindgren viene de su mejor temporada liderando la NHL en blanqueadas, además de establecer una marca personal con 25 victorias.
Aun y con todos esos recursos Estados Unidos fue dominado por Suecia 5-2 en la fase de grupos, en la que también cayó ante Eslovaquia 5-4, antes de finalmente despedirse del torneo tras ser víctima de un gol de Pavel Zacha de los Boston Bruins, quien en Power Play selló la victoria 1-0 de la República Checa, para respaldar la blanqueada del portero Lukas Dostal quien se lució con 36 paradas y le dio el pase a los locales a las semifinales.
Distinción especial
Pese a la derrota de su equipo en la final, Kevin Fiala de Suiza, fue reconocido como el Jugador Más Valioso del Mundial, tras marcar siete goles en ocho partidos después de incorporarse tarde al torneo debido al nacimiento de su hija, pero eso no impidió que el jugador de los Kings ganara la votación entre los periodistas que cubrieron el torneo.
Con 13 (7+6) puntos, Fiala fue segundo en unidades totales en el certamen, detrás de Matt Boldy del equipo de EE. UU. Esos puntos fueron fundamentales para ayudar a Suiza a llegar a su tercera final del mundial, aunque no fueron suficientes para conseguir la primera medalla de oro suiza.
Fiala es sólo el segundo jugador suizo elegido cómo el Más Valioso del torneo. En 2013, Roman Josi se llevó el premio individual después de que Suiza lograra su primer partido por la medalla de oro.