Momentos inolvidables: La leyenda de Ken Dryden

La historia de la National Hockey League es una de las más convincentes de los principales deportes profesionales. Cada semana, NHL.com/es te lleva al interior de la fundación y evolución de la liga, con episodios puntuales. Esta entrega, sirve para recordar una de las leyendas más grandes de los Montreal Canadiens.

Para cada uno de los más de ocho mil jugadores en la historia de la NHL, que han aparecido al menos en un partido en la mejor liga del mundo, el camino para llegar allí es único, fascinante y distinto. Hace 51 años, en un domingo por la noche, comenzó una de las carreras más notables de todos los tiempos.
El 14 de marzo de 1971 marcó la primera vez que un completo desconocido, con el nombre de Ken Dryden, patinó hasta el área de los Montreal Canadiens para defender la portería de su equipo ante los Pittsburgh Penguins en el antiguo Civic Arena, mejor conocido como 'The Igloo' en Pittsburgh, donde el arquero detuvo 35 de 36 tiros en una victoria por 5-1 y coronó un debut ganador.
Dryden había sido convocado la semana anterior por los Canadiens y vio sus primeros tres encuentros desde el palco de prensa, antes de que el entrenador de los Canadiens, Al MacNeil, decidiera darle la titularidad. Los Penguins eran un equipo mediano con solo cuatro años de existencia y estaban en camino a perderse los playoffs por la tercera de esas cuatro temporadas.

"No fue un comienzo seguro, pero si estaba bien", dijo Dryden al portal TheHockeyNews.com. en 2021. "Puede que hayan sido 35 salvamentos, pero puedo decirles que no hubo muchos realmente difíciles".
La historia comprobó que esos momentos de dificultad vendrían más adelante".
Eficacia y consistencia
Dryden inició cinco juegos más en la temporada regular y los ganó todos, registrando un porcentaje de salvamento de .957. Tal rendimiento impresionó al entrenador MacNeil hasta el punto de elegir al desconocido novato como portero titular de los Canadiens para los playoffs de 1971, por encima de reconocidas figuras para la época como eran Rogie Vachon y Phil Myre.
El guardameta no decepcionó y en la serie de Cuartos de Final, los Canadiens tuvieron que medirse a los Boston Bruins de Bobby Orr y Phil Esposito, quienes llegaron como los grandes favoritos al duelo. Pese a caer en el primer encuentro, Dryden se recuperó en el segundo y en el séptimo duelo, fue la gran figura con 46 salvamentos para ayudar a Montreal a protagonizar una de las mayores sorpresas en la historia de la NHL, ganando la serie.
Dryden mantuvo la inspiración en la fase semifinal ante los Minnesota North Stars, promedió 29.6 paradas en seis encuentros, dejando un porcentaje de salvamento de .908 que le permitieron cumplir un papel fundamental en lo que fue la victoria en la serie para avanzar a la Final de la Stanley Cup.

Cierre dorado
Pocas veces en la historia de los Canadiens, el equipo de la ciudad de Montreal es considerado como el inferior, al momento de llegar a la serie por el campeonato de la NHL. Sin embargo, 1971 fue una de esas raras ocasiones y es que frente a sí, el club tenía la difícil tarea de vencer a los Chicago Blackhawks de Bobby Hull y Stan Mikita.
Justamente un gol de Hull en el tercer período, le permitió a Chicago nivelar el primer encuentro de la serie 1-1 y luego en el tiempo extra, Mikita sacó una asistencia para el tanto de Jim Pappin, quien sentenció el triunfo para poner arriba a su equipo en el duelo al mejor de siete. Pese a la derrota, Dryden fue fenomenal al detener 56 disparos a su arquería.
Chicago se llevó el segundo capítulo de la serie, pero cuando todo volvió a Montreal, Dryden y compañía se encargaron de despachar a sus rivales para empatar las acciones. No obstante, el factor de la localía se impuso y los Blackhawks se llevaron el quinto enfrentamiento en casa para buscar alzar la corona en su regreso a suelo canadiense.

Fue entonces cuando Ken Dryden confirmó su leyenda, evitando la eliminación de su equipo en el sexto encuentro gracias a 27 paradas y una postura que hoy en día sigue siendo icónica; descansar completamente de pie, apoyando su bastón sobre su careta. El original estilo demostraba confianza, pero para el arquero se trataba de algo más simple. "Lo hice porque yo soy una persona alta, a la que doblarse y apoyarse en las rodillas no le da descanso alguno, esa posición era mucho más cómoda". Declaró el portero a NHL en 2017.
Llenos de confianza, los Canadiens volvieron a la ciudad de Chicago para disputar el séptimo partido de la serie y con 31 paradas de Dryden, en combinación al tanto del integrante del Salón de la Fama, Henri Richard, en el tercer período, Montreal volvió a sorprender al mundo del hockey, alzando la Stanley Cup por vez número 18 en su historia.
De esta forma, Dryden, un arquero que había sido reclutado irónicamente por los Bruins, pasó del anonimato, a ser nombrado como Jugador Más Valioso de aquellos playoffs, llevándose el trofeo Conn Smythe, siendo la primera figura de la historia en llevarse este reconocimiento antes de ganar el trofeo Calder, como Novato del Año, siendo un premio que obtuvo en su siguiente temporada.
"Creo que siempre he sido alguien que, al enfrentarse a algo nuevo, nunca estuvo seguro de poder hacerlo, pero tampoco esquivaba los retos", dijo Dryden. "Permití que la situación tomara su curso, porque sabía que no había nada imposible". Hace 51 años, el arquero salió a patinar en un domingo por la noche, después de eso, le siguieron seis campeonatos de la Stanley Cup en ocho temporadas, ganando cinco trofeos Vezina, como el mejor en su posición, para luego ser exaltado al Salón de la Fama del Hockey en 1983.
Posteriormente, cuando la NHL celebró sus 100 años de historia, Ken Dryden fue reconocido como uno de los mejores cien jugadores de todos los tiempos
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Sin faltar el respeto a los grandes porteros que han visto acción en la NHL, la leyenda de Ken Dryden será muy difícil de igualar.