MEDIA, Pensilvania, EEUU -- Johnny y Matthew Gaudreau fueron recordados por su dedicación a la familia y por el inquebrantable lazo entre ellos, luego de que familiares, amigos y compañeros de equipo se reunieron para darle un doloroso y sentido adiós a los hermanos jugadores de hockey en la iglesia St. Mary Magdalen este lunes.
Johnny y Matthew fallecieron el pasado 29 de Agosto cuando fueron embestidos por un vehículo mientras rodaban en sus bicicletas en su natal Condado de Salem, Nueva Jersey. Johnny, quien jugó 11 temporadas en la NHL, tanto para los Columbus Blue Jackets como para los Calgary Flames, tenía 31 años. Matthew, quien jugó al nivel profesional por cinco temporadas en la American Hockey League, ECHL y en Suecia, tenía 29.
“Todo siempre fue entre John y Matty”, dijo Meredith Gaudreau, la esposa de Johnny, en su panegírico. “Matty era el mejor, el mejor hermano para John. Era el mayor fan de John y John era el suyo. Matty quería todo para John, y todo lo que John quería hacer era compartirlo con su hermano y así lo hicieron.
“Matty era el hermano perfecto... Sé que John no podría vivir un día sin su hermano. Lo amaba tanto”.
Johnny y Matthew iban a ser padrinos en la boda de su hermana Katie el 30 de agosto. Esa ceremonia está pospuesta y desde entonces la familia se encuentra en luto.
El miércoles, los Blue Jackets y los Flames celebraron vigilias con velas a las que asistieron miles de aficionados en sus respectivas ciudades. Los miembros de la familia Gaudreau asistieron a un homenaje que estuvo abierto al público el viernes en Gloucester Catholic, la escuela secundaria de Nueva Jersey donde Johnny fue entrenado por su padre Guy y en la que Matthew entrenó durante las últimas dos temporadas.
El domingo se llevó a cabo un velatorio privado para familiares cercanos y amigos en la localidad de Broomall, Pensilvania, antes de la misa de entierro cristiano del lunes.
“Esta última semana me he sentido atrapada en una pesadilla de la que no puedo despertar”, dijo Madeline Gaudreau, esposa de Matthew, en su panegírico. “Me siento entumecida, enojada, triste y bendecida a la vez. Algunos días, pensar en esta nueva realidad me debilita, pero la mayoría de las veces simplemente extraño a Matt”.