Ante 19.543 personas en un repleta Amerant Bank Arena, Sergei Bobrovsky utilizó la energía de la afición local que coreó “Bobby, Bobby” en su honor, para detener 32 remates y hacer historia con los Florida Panthers, al completar la primera blanqueada de la franquicia en una Final de la Stanley Cup, instancia en la que el club partió con ventaja tras vencer 3-0 a los Edmonton Oilers, en el Juego 1 del duelo al mejor de siete.
“Fue un reto interesante, porque ellos cuentan con una gran ofensiva, repleta de jugadores inteligentes”. Expresó Bobrovsky tras el partido. “Nunca puedas estar satisfecho, no importa que tan grande sea la parada que hagas, ellos son un gran equipo que te va a exigir a lo largo de todo el encuentro”.
Gracias a su actuación, Bobrovsky se convirtió en el primer portero desde el año 2011, que logra completar una blanqueada en el partido inaugural de la final, a la edad de 35 años o más. “Disfrutamos mucho esta oportunidad, como equipo estamos más unidos que nunca y en este ambiente, todo es más especial”, agregó el guardameta que, por segunda serie consecutiva, inicia un duelo al mejor de siete con un triunfo sin permitirle goles a sus rivales.