Spanish women's national team

En el último día de competencia, la selección de España llegó invicta para enfrentar a la representación de Kazajistán, el otro combinado que tampoco había conocido la derrota durante todas las jornadas previas del Mundial Femenino de la División II de la Federación Internacional de Hockey Sobre Hielo, celebrado en Andorra, donde estaba en disputa tanto la medalla de oro, como el ascenso a la Primera División. 

Ambas selecciones lo entregaron todo, llegando al último período del tiempo reglamentario con la pizarra igualada, hasta que las ibéricas se fueron arriba en el tercer período gracias a un doblete de Nerea Giménez y Vega Muñoz. No obstante, la ventaja probó no ser suficiente. 

Y es que rápidamente, las kazajas igualaron el marcador y, a falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario, un gol de Alexandra Shegay decantó la balanza de su lado, para terminar sentenciado con un tanto con la red vacía, que selló el 5-3 definitivo, por lo que España tuvo que conformarse con la medalla de plata.

A pesar de la derrota, queda el aspecto positivo de las ibéricas y es que las españolas contaron las mejores tres jugadoras ofensivas del torneo, con una Vega Muñoz que terminó al frente con nueve puntos, producto de cuatro goles y cinco asistencias, al tiempo en el que la defensora, Bridget O’Hare fue segunda con ocho unidades, gracias a dos tantos y seis habilitaciones, mientras que Haizea Fernández ocupó el tercer puesto de la producción general con cuatro anotaciones y tres pases completos, para sumar siete puntos. 

Dentro del ámbito colectivo, España contó con la mejor efectividad en Power Play durante el torneo, gracias a una efectividad del 28.57%. Antes de su derrota en la final, el conjunto europeo sólo permitió un tanto en contra, tras golear 8-0 al combinado de Islandia, 3-0 a México, nuevamente 8-0 a Bélgica y luego 3-1 a China Taipéi. 

Bronce latinoamericano 

Si bien no fue el resultado ideal para subir de categoría, la representación de México también destacó al recuperarse después de caer en sus dos primeras presentaciones, ante Kazajistán y España, logrando ganar sus últimos tres encuentros con pizarra de 2-1 sobre China Taipéi, 3-0 sobre la representación de Islandia y finalmente 6-1 ante Bélgica. 

Uno de los aspectos más positivos del combinado mexicano, fue la actuación de Mónica Rentería, quien por lejos, terminó como la mejor portera de la competencia, tras contar con el mejor porcentaje de atajadas, gracias a un balance de 94.12%, así como el mejor promedio de goles en contra, después de limitar a sus rivales a sólo 1.75 tantos por partido. 

A nivel colectivo, las mexicanas ocuparon el segundo puesto en situaciones de Power Play, debido a un 22.2% de conversión, mientras que Giovanna y Joanna Rojas lideraron la ofensiva del equipo con cuatro goles cada una, seguidas por María Chávez quien aportó un tanto en los cinco juegos disputados

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