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Por si quedaban dudas del potencial que está alcanzando el Colorado Avalanche en este comienzo de la temporada 2025-26 de la NHL, el equipo ubicado en Denver dio una exhibición clara de su músculo al superar de manera aplastante y más que convincente por 9-1 a unos alicaídos Edmonton Oilers en su propia casa, el Rogers Place.

Esta fue la segunda ocasión en la que el Avalanche anota nueve goles en la carretera en la historia de la franquicia, siendo la otra el 8 de marzo de 2004 cuando vencieron 9-2 a los Canucks en Vancouver.

El pilar para el equipo de Colorado la noche del sábado fue Nathan MacKinnon, quien se despachó con cuatro puntos, producto de dos goles y dos asistencias, marcando su partido 30 en el que registra cuatro o más unidades con el uniforme del Avalanche (o Nordiques), solo detrás de Joe Sakic (32) y Peter Stastny (52).

COL@EDM: El Avalanche explota ofensivamente con nueve goles en partido redondo

MacKinnon asistió en los dos primeros goles de Colorado en el partido, ambos en el primer periodo y anotados por Cale Makar. A los 24 segundos del tercer periodo, el nativo de Halifax, Nueva Escocia, Canadá, encendió la lámpara por undécima ocasión en la temporada para poner el marcador en 7-1 en ese momento y más tarde, a los 5:02 en el mismo segmento, MacKinnon puso el 8-1, consiguiendo su gol 12 de la campaña.

“Fue una buena victoria, obviamente”, dijo MacKinnon. “Anotamos goles aprovechando las oportunidades, los jugadores estuvieron muy acertados esta noche. No creo que haya sido un partido tan dominante como lo refleja el marcador. Conseguimos los goles cuando tuvimos oportunidades, así que fue un buen esfuerzo. No quiero salarlo, pero hemos estado jugando muy bien. Solo hemos sufrido una derrota en tiempo reglamentario en 15 partidos”.

Cuando MacKinnon asistió a Makar en su primera anotación, el canadiense se adjudicó su punto 700 en paridad numérica de su carrera, uniéndose a Joe Sakic como los únicos jugadores en la historia de la franquicia en alcanzar esa marca.

Nathan MacKinnon es uno de los tres jugadores con al menos 30 partidos con cuatro o más puntos desde su debut en la temporada 2013-14, junto con Connor McDavid (41) y Nikita Kucherov (33).

El estelar delantero del Avalanche está en medio de una racha de ocho juegos seguidos al menos sumando un punto. Durante este lapso, MacKinnon acumula 14 puntos (seis goles, ocho asistencias) y con sus 12 anotaciones en lo que va de la campana, está empatado en el liderato de la liga junto con el juvenil delantero de los Montreal Canadiens, Cole Caufield.

A pesar de lo cargado que se ve ese 9-1 en la pizarra, es importante hacer notar que el marcador pudo haber sido bastante más abultado en favor de Colorado, pero el Avalanche no fue capaz de convertir ni en una sola ocasión de sus siete oportunidades que tuvo con el hombre extra.

Aunque, por otro lado, un total de 12 jugadores del Avalanche consiguieron por lo menos un punto el sábado por la noche frente a los Oilers, dando una clara muestra de profundidad en la alineación.

“Eso fue un gran ladrillo en aras de construir en favor del equipo”, dijo el entrenador en jefe del Avalanche, Jared Bednar. “Todos los jugadores contribuyeron. La cuarta línea anotó un par de goles. La tercera línea también anotó un par de goles. Cale y MacKinnon, obviamente, tuvieron una gran noche. Cale abrió el marcador y MacKinnon aportó lo suyo durante todo el partido”.

Y Bednar añadió: “La unidad de penalty kill (equipos especiales en inferioridad numérica) también tuvo una buena actuación, en general. Hay muchas cosas positivas y ahora nos preparamos para el partido de mañana (hoy)”.

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Por el otro lado, para los Oilers, las cosas no son tan coloridas como lo son para el Avalanche (9-1-5), el equipo que por el momento, con sus 23 puntos, se posa en la cima de la liga con el mejor récord.

“Después del primer gol, hubo mucha desmoralización. Sobre todo después del segundo, después del faceoff, y a partir de ahí, muchos jugadores se frustraron y no jugaron bien”, dijo el entrenador principal de los Oilers, Kris Knoblauch. “En este momento no parecemos un equipo cohesionado, simplemente no estamos jugando bien y es responsabilidad del staff de entrenadores, principalmente mía, el corregir esto”.

Y agrega: “Este equipo ha pasado por momentos difíciles varias veces a lo largo de los años y siempre ha sabido superarlos. Siempre han encontrado la manera de jugar mejor, de dar un paso al frente, y creo que en las últimas semanas he visto que estamos esperando que llegue ese momento. Y creo que esta noche será, ojalá lo sea, nuestro punto más bajo. Espero que esto sirva para que muchos jugadores reaccionen”.

Los Oilers perdieron su primer partido en casa en tiempo regular en esta temporada, aunque este revés por 9-1 iguala su mayor margen de derrota en casa en la historia de la franquicia (perdieron 10-2 en casa contra los Buffalo Sabres el 27 de enero de 2009).

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