“Estamos tomándolo juego a juego”, comentó el veterano delantero Bryan Rust después del partido en el que anotó un gol y dio una asistencia. “No creo que estemos echando las campanas al vuelo, pero si pienso que nos estamos divirtiendo enormidades. Lo bueno y lo malo. Estamos tratando de aprender de las cosas negativas, pero también de las positivas. Simplemente creo que estamos tratando de divertirnos tanto como podamos”.
Aunque el rol de dos de los pilares del equipo como Sidney Crosby y Evgeni Malkin en el juego del jueves fue discreto, solo con un punto por parte del delantero ruso, ambos veteranos sazonados están teniendo una campaña por demás sobresaliente.
No miren ahora, pero con 14 asistencias (empatado con Nick Suzuki de los Montreal Canadiens) Malkin es el líder de la NHL en ese rubro y con 17 unidades, ocupa el tercer lugar de la liga. Crosby está bastante bien ubicado por cuenta propia, pues el capitán de los Penguins, con 15 puntos (8 goles y 7 asistencias) está empatado en el sexto lugar de la NHL.
Y no solo eso, con esas ocho anotaciones, Crosby es uno de seis jugadores que está empatado en el segundo lugar de la liga, pues hay un séptuple empate en el primer sitio de la NHL con siete jugadores que cuentan con nueve tantos.
Crosby suman 32 puntos en total esta temporada. Ninguna otra pareja ha logrado más puntos, y otras dos parejas también alcanzan esa cifra de 32 puntos: Cale Makar (3 goles y 12 asistencias para 15 puntos en 11 partidos) y Nathan MacKinnon (9 goles y 8 asistencias para 17 unidades en 11 juegos) también suman 32 puntos, al igual que Jack Eichel (8-11—19 en 11 partidos) y Mark Stone (2-11—13 en 6 encuentros).
El juego no fue sencillo, pues un desesperado equipo del Wild buscaba sin descanso cortar la mala racha en la que se encuentra sumido, pero cuando Rust anotó el 2-1 a los 6:29 del tercer periodo y apenas 61 segundos después el novato Ben Kindel (en situación de Power Play) amplió el marcador a 3-1 en favor de los Penguins, ese fue el punto de inflexión que encaminó a los visitantes a alargar su buen paso y extender la miseria de Minnesota.
“Creo que nuestro tercer periodo fue el mejor”, dijo el entrenador en jefe de Pittsburgh, Dan Muse. “En el segundo periodo empezamos a mejorar. Creo que en ese periodo empezamos a jugar más como queríamos, y luego quedamos muy satisfechos con lo que sucedió en el tercer periodo”.
Todavía llegaría un gol más, de Anthony Mantha, con la portería del Wild descubierta, a los 17:18, en una desesperada intentona de hacer que algo sucediera, pero no fue posible. El balance de los Penguins es encomiable pues, mientras por un lado, ocupan el segundo lugar de la NHL con un promedio de 4.33 goles anotados por partido esta temporada, mientras que por el otro, el club solo permite 2.33 goles por juego, el quinto mejor registro en lo que va de la temporada.