The Carolina Hurricanes celebrate their 3-0 shutout win over the Florida Panthers in Game Four of the Eastern Conference Final of the 2025 Stanley Cup Playoffs at the Amerant Bank Arena on May 26, 2025 in Sunrise, Florida. (Photo by Eliot J. Schechter/NHLI via Getty Images)

Bastaron tres dolorosas derrotas y casi dos semanas de postemporada para que los Carolina Hurricanes finalmente se reencontraran con ese estilo dominante que los perfiló como uno de los grandes favoritos para alzar la Stanley Cup este año.

Esa versión aguerrida y sofocante, que parecía perdida tras los primeros tres encuentros de la Final de la Conferencia Este contra los Florida Panthers —equipo que los barrió en esta misma instancia en el 2023 y que el lunes buscaba repetir la hazaña— reapareció de forma contundente en la Amerant Bank Arena para el Juego 4.

Con su eliminación pendiendo de un hilo, los dirigidos por Rod Brind’Amour dieron un golpe de autoridad, acabando con una desmoralizante seguidilla de 15 derrotas consecutivas en Finales de Conferencia (racha que databa del 2009) al superar a los Panthers con resultado de 3-0, forzando así el regreso de la serie a Raleigh y manteniendo viva la esperanza.

La narrativa de los primeros tres choques, donde Carolina fue superada con un marcador global adverso y su ofensiva lucía inoperante, hacía presagiar lo peor. Pero el lunes por la noche, los Hurricanes saltaron al hielo con una determinación renovada, luchando por su orgullo.
Desde el inicio, Carolina lució como el equipo que tenía asuntos pendientes en esta serie, dominando a los Panthers en los primeros 30 minutos de juego, superándolos en disparos 19-8 en ese tramo y, crucialmente, tomando la delantera por primera vez en toda la confrontación.

El encargado de romper el celofán y encender la chispa fue el novato Logan Stankoven, quien a los 10:45 del segundo período capitalizó una brillante jugada de otro novato, el defensor Alexander Nikishin, quien sumó así su primer punto en la NHL, convirtiéndose en apenas el sexto defensor en la era de expansión (desde 1968) en registrar su primer punto en un juego donde su equipo enfrentaba la eliminación.
“La jugada ocurrió muy rápido. Fue una gran asistencia de [Nikishin] para hacer esa jugada tras la pérdida de disco”, comentó Stankoven. “Todo comienza con él... Tratamos de predicar sobre ganar un período e ir desde ahí. Fue agradable tomar la delantera esta noche, jugar de puntillas en lugar de sobre los talones”.

Si bien la ofensiva dio un paso al frente, la verdadera clave del triunfo de Carolina fue su impenetrable defensa y la soberbia actuación de Frederik Andersen en su regreso a la portería titular.

Andersen, quien había permitido nueve goles en los primeros dos partidos de la serie antes de ser reemplazado por Pyotr Kochetkov en el Juego 3, realizó 20 salvadas para obtener su segunda blanqueada de esta postemporada y la tercera en la historia de la franquicia para un portero con el equipo enfrentando la eliminación (uniéndose a Cam Ward y Mike Liut).

"Queríamos dejarlo todo ahí afuera y jugar nuestro mejor partido", dijo Andersen. "Fuimos recompensados por ello. Me encanta jugar con este equipo, así que estoy feliz de tener otra oportunidad [el miércoles]. Estuvimos más cerca de nuestro juego, y somos un equipo bastante bueno cuando jugamos nuestro juego. Necesitamos más de eso".

El entrenador Brind’Amour no escatimó elogios para su guardameta: "Hubo algunos tiros realmente difíciles que parecieron fáciles esta noche, y así es como sabes que está encendido".

En Disney+: Stankoven dispara al ángulo y abre el marcador en el segundo lapso

La defensa en general funcionó a la perfección. Limitaron los errores no forzados que tanto daño les hicieron en los primeros tres compromisos, bloquearon 15 disparos (cuatro por parte de Jaccob Slavin) y la neutralización de penalidades fue impecable, frenando los cuatro Power Plays de Florida, y permitiendo apenas cuatro tiros en esas situaciones.

"Desde el principio estuvimos bien toda la noche", afirmó Brind’Amour. "Así es como necesitamos jugar si vamos a tener una oportunidad, y nos dimos una oportunidad. Todo estuvo sólido esta noche. El portero, genial cuando se le necesitó, la eliminación de penalidades fue fenomenal (4 de 4). Eso, obviamente, se pareció más a nosotros".

Jordan Staal, autor de uno de los goles a puerta vacía, coincidió: "Definitivamente fue más nuestro juego... Creo que los muchachos realmente se comprometieron con cómo jugamos y lo que queremos hacer. Tuvimos algunos buenos rebotes, grandes salvadas de Freddie temprano, mantuvimos el impulso fuera de sus manos y simplemente nos apegamos a ello".

Este triunfo no sólo mantiene con vida a los Hurricanes, sino que también rompe una pesada losa histórica. Era su primera victoria en una Final de Conferencia Este desde el 1 de junio de 2006, cuando vencieron a los Buffalo Sabres en el Juego 7, con un gol ganador anotado, irónicamente, por el propio Rod Brind’Amour, en ruta a su campeonato de la Stanley Cup. Desde entonces, habían sido barridos en sus tres apariciones previas en esta instancia (2009 vs. Penguins, 2019 vs. Bruins, y 2023. vs Panthers).

"Es agradable no tener que hablar más de eso", comentó Brind’Amour.

Sebastian Aho también aportó a la causa con un gol a puerta vacía, su cuarto tanto en juegos de eliminación en su carrera con los Hurricanes, empatando con Dean Evason en el tercer lugar histórico de la franquicia en puntos en ese escenario.

Del lado de los Panthers, que jugaron sin los lesionados Sam Reinhart, A.J. Greer y Niko Mikkola, el entrenador Paul Maurice reconoció el esfuerzo del rival:

"Siempre podrás analizar tu juego y encontrarás muchas cosas donde buscábamos algo mejor... Denle crédito a Carolina. Fueron rápidos, cerraron los espacios, bloquearon algunos tiros, lucharon muy duro. Jugaron un gran partido". Sam Bennett, delantero de Florida, añadió: "Cuando estás abajo [en una serie y enfrentando eliminación], lo dejas todo en la línea. No tienes nada que perder y ellos jugaron un buen partido. No tuvimos nuestra mejor noche, pero todavía estamos en una buena posición".

Con la serie 3-1 a favor de Florida, la contienda regresa a Raleigh para el Juego 5 el miércoles. Los Hurricanes, aunque todavía enfrentan un panorama cuesta arriba, demostraron que tienen el temple y el juego para competir contra los campeones defensores.

"Este esfuerzo," concluyó Aho, "se lo demostramos a ellos, pero seguro que a nosotros mismos, que si seguimos jugando así nos vamos a dar la oportunidad de ganar cualquier día en esta liga".

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