La defensa en general funcionó a la perfección. Limitaron los errores no forzados que tanto daño les hicieron en los primeros tres compromisos, bloquearon 15 disparos (cuatro por parte de Jaccob Slavin) y la neutralización de penalidades fue impecable, frenando los cuatro Power Plays de Florida, y permitiendo apenas cuatro tiros en esas situaciones.
"Desde el principio estuvimos bien toda la noche", afirmó Brind’Amour. "Así es como necesitamos jugar si vamos a tener una oportunidad, y nos dimos una oportunidad. Todo estuvo sólido esta noche. El portero, genial cuando se le necesitó, la eliminación de penalidades fue fenomenal (4 de 4). Eso, obviamente, se pareció más a nosotros".
Jordan Staal, autor de uno de los goles a puerta vacía, coincidió: "Definitivamente fue más nuestro juego... Creo que los muchachos realmente se comprometieron con cómo jugamos y lo que queremos hacer. Tuvimos algunos buenos rebotes, grandes salvadas de Freddie temprano, mantuvimos el impulso fuera de sus manos y simplemente nos apegamos a ello".
Este triunfo no sólo mantiene con vida a los Hurricanes, sino que también rompe una pesada losa histórica. Era su primera victoria en una Final de Conferencia Este desde el 1 de junio de 2006, cuando vencieron a los Buffalo Sabres en el Juego 7, con un gol ganador anotado, irónicamente, por el propio Rod Brind’Amour, en ruta a su campeonato de la Stanley Cup. Desde entonces, habían sido barridos en sus tres apariciones previas en esta instancia (2009 vs. Penguins, 2019 vs. Bruins, y 2023. vs Panthers).
"Es agradable no tener que hablar más de eso", comentó Brind’Amour.
Sebastian Aho también aportó a la causa con un gol a puerta vacía, su cuarto tanto en juegos de eliminación en su carrera con los Hurricanes, empatando con Dean Evason en el tercer lugar histórico de la franquicia en puntos en ese escenario.
Del lado de los Panthers, que jugaron sin los lesionados Sam Reinhart, A.J. Greer y Niko Mikkola, el entrenador Paul Maurice reconoció el esfuerzo del rival:
"Siempre podrás analizar tu juego y encontrarás muchas cosas donde buscábamos algo mejor... Denle crédito a Carolina. Fueron rápidos, cerraron los espacios, bloquearon algunos tiros, lucharon muy duro. Jugaron un gran partido". Sam Bennett, delantero de Florida, añadió: "Cuando estás abajo [en una serie y enfrentando eliminación], lo dejas todo en la línea. No tienes nada que perder y ellos jugaron un buen partido. No tuvimos nuestra mejor noche, pero todavía estamos en una buena posición".
Con la serie 3-1 a favor de Florida, la contienda regresa a Raleigh para el Juego 5 el miércoles. Los Hurricanes, aunque todavía enfrentan un panorama cuesta arriba, demostraron que tienen el temple y el juego para competir contra los campeones defensores.
"Este esfuerzo," concluyó Aho, "se lo demostramos a ellos, pero seguro que a nosotros mismos, que si seguimos jugando así nos vamos a dar la oportunidad de ganar cualquier día en esta liga".