GettyImages-2245675578

Una de las historias principales de las primeras semanas de campeonato es lo hecho hasta ahora por los Pittsburgh Penguins, un conjunto que parecía dirigirse a hacia una inminente reconstrucción, pero que por lo pronto luce como un legítimo contendiente.

Pero más allá del éxito colectivo, quizás lo más llamativo es lo que está haciendo Sidney Crosby. Si bien el capitán de los Penguins no había tenido un retroceso considerable en los años más recientes de su carrera hacia el Salón de la Fama, ciertamente el delantero de 38 años está patinando ahora como en sus mejores años.

Y ahora, la gran historia de los Penguins y Crosby aterriza en Suecia, en donde disputarán los próximos dos partidos ante los Nashville Predators en la Avicii Arena de Estocolmo como parte de la NHL Global Series Sweden.

GettyImages-2245664973

Este viaje es un momento de "círculo completo" para el núcleo histórico del equipo. Crosby, Evgeni Malkin y Kris Letang regresan a Estocolmo, la misma ciudad donde el trío participó en su primer evento internacional de temporada regular en la "Premiere Series" del 2008. En ese entonces, eran estrellas emergentes recién salidas de una derrota en la Final de la Stanley Cup. Diecisiete años después, regresan como leyendas vivientes y tres veces campeones.

El propio Crosby reflexionó sobre cómo ha cambiado su perspectiva sobre estas oportunidades. Recordó su primer viaje en 2008 como un "concepto muy nuevo" y "bastante genial", algo que asumió que sería una ocurrencia regular.

“Probablemente pensamos que íbamos a hacer un montón de cosas como esta, ¿sabes?”, admitió Crosby el martes en Estocolmo. “Cuando empiezas, de la forma en que lo hicimos con el Winter Classic y los juegos al aire libre y viniendo aquí. Probablemente pensamos que esto iba a ser cosa de cada dos años, y no siempre funciona de esa manera”.

La brecha de 17 años entre viajes a Suecia subraya una lección de veterano: la longevidad de un núcleo es una rareza. “Estar en un lugar diferente, en cuanto a la experiencia, y diferentes cosas por las que hemos pasado a lo largo de una carrera”, continuó Crosby. “Creo que es algo que significa mucho tener esta oportunidad”.

Mientras Crosby se enfoca en la apreciación nostálgica, su compañero Kris Letang, también veterano de aquel viaje del 2008, destacó la función estratégica del evento para un equipo que ha integrado piezas nuevas, como el estelar defensa sueco Erik Karlsson.

“Siempre es divertido”, agregó Letang sobre viajar con Crosby y Malkin. “Es un viaje que permite que tu equipo se reúna y pase un poco más de tiempo conociendo a cada individuo, ya sea personal o nuevos compañeros de equipo. Siempre es un momento divertido”.

Para un club con aspiraciones de campeonato, esta cohesión es invaluable. La narrativa de los Penguins (9-5-3) como contendientes "sorpresa" está ganando fuerza en toda la liga, en gran parte gracias al nivel al que sigue jugando su núcleo.

Incluso el entrenador rival, Andrew Brunette de los Predators, reconoció el nivel actual de Pittsburgh. Brunette, quien jugó contra ellos al inicio de sus carreras, sabe que no se enfrenta a un equipo en gira de despedida.
"Son jugadores especiales desde hace mucho tiempo", dijo Brunette. "Han hecho todo en este juego y creo que como fan, quizás no como entrenador, es divertido verlos revitalizados... íconos... de Mario a Sid y Geno... creo que es genial para nuestro juego".

La palabra "revitalizados" es clave. Crosby está jugando a un ritmo de élite, mientras que Evgeni Malkin lidera al equipo con 21 puntos (3 goles, 18 asistencias), asumiendo el rol de distribuidor principal.
El entrenador de los Penguins, Dan Muse, explicó la causa detrás de esa revitalización, atribuyéndola a una ética de trabajo interna que nunca ha disminuido.

“Ves el día a día, solo la preparación que tienen, ves la forma en que compiten en la práctica”, explicó Muse. “Tiene mucho sentido cuando ves eso día a día, las cosas detrás de escena... ese impulso que tienen. Y ya sabes, tiene sentido, entonces, por qué lo han estado haciendo a un nivel tan alto durante tanto tiempo”.

GettyImages-2245664727

El viaje es un regreso a casa de alto perfil para jugadores de ambas plantillas. Mientras que los Predators celebran a su líder histórico de goles, el sueco Filip Forsberg, y al novato nativo de Estocolmo, Adam Wilsby, el escenario es agridulce para los Penguins. Erik Karlsson, tres veces ganador del Trofeo Norris, será la atracción principal, pero sus compatriotas Rickard Rakell (cirugía de mano) y Filip Hallander (coágulo de sangre) se perderán los juegos por lesiones.

El escenario en Estocolmo presenta a dos equipos en polos opuestos. Los Penguins son una de las ofensivas más potentes de la liga, ocupando el quinto lugar en goles a favor (57). Los Predators (5-8-4), en cambio, han tenido un comienzo de pesadilla, ocupando el puesto 22 en goles a favor y el 32 en tantos en contra.

Este enfrentamiento también tiene un toque histórico único. Será la primera vez en la historia de la NHL que dos equipos que se enfrentaron previamente en juegos de temporada regular en el extranjero (en Saitama, Japón, en el 2000) se encuentran nuevamente para una revancha en un tercer país.

Los Penguins buscarán consolidar su estatus de contendiente en los dos juegos en la Avicii Arena. El primero será el viernes, con los Predators sirviendo como equipo local, y el segundo el domingo, con Pittsburgh designado como local para cerrar la serie.