Sharks obtienen su ansiado primer triunfo del año

El hecho de estar en medio de un proceso de reconstrucción no quiere decir que la cantidad de derrotas deje de ser igual de dolorosa para el grupo de aficionados del equipo en cuestión, en especial cuando esos reveses resultan tan abultados.

Todo es parte del proceso de rejuvenecimiento de un roster. E incluso las peores derrotas pueden llegar a ser útiles para preparar a los jugadores que estarán con el club cuando termine el camino de vuelta a la competición. Es un largo tramo que en ocasiones termina rindiendo frutos.

Ese es el caso de los Sharks, quienes finalmente lograron su primera victoria del año el martes tras vencer 2-1 a los Flyers en el SAP Center de California, para finalmente dejar de perseguir la indeseada marca del peor inicio de campaña en la historia de la NHL, que poseen los Rangers de 1943-44, cuando empezaron con récord de 0-14-1. San José termina en el segundo lugar por detrás de aquel conjunto de Nueva York, luego de colocarse con registro de 1-10-1 tras superar a Philadelphia.

Pero además, el equipo no sólo estaba perdiendo, sino que últimamente estaba siendo aplastado por sus rivales, lo que eleva aún más la capacidad de reacción que mostró el club el martes, especialmente después que el entrenador David Quinn llamara “frágil” al grupo.

Todo eso vino después de que los Sharks cayeran con un resultado combinado de 20-3 ante los Canucks (10-1) y los Penguins (10-2), previo al partido ante los Flyers.

“Esos dos juegos fueron una aberración”, expresó Quinn tras el triunfo. “Le doy mucho crédito a estos chicos. Han sido un gran grupo para dirigir. Nunca dejan de trabajar. Son atentos y trabajan duro en las prácticas. Hay muchas cosas que sucedieron hoy que hacen pensar en que dijeron: 'Ya basta'".
Con eso en mente, San José no perdió tiempo para imponer el ritmo ante Philadelphia, con Anthony Duclair poniendo a su equipo arriba con un gol al minuto 1:43 del primer período, otorgándole la ventaja inicial al club, algo que no había ocurrido mucho en esta temporada.

“Ese primer gol fue muy importante”, dijo Quinn. “Es como que dices: ‘OK, ya puedes respirar’”.

Ese resultado se mantuvo hasta la parte final del segundo período, cuando William Eklund amplió a 2-0 la ventaja de San José con su propio gol. Joel Farabee recortó el déficit a 2-1 a menos de dos minutos para el cornetazo final para los Flyers, que terminaron quedándose cortos ante los Sharks.

"Se siente irreal", confesó Tomas Hertl, delantero de San José. "Por fin lo hemos superado, hemos conseguido la primera victoria. Estamos muy emocionados. Ha sido un partido duro, pero hemos necesitado a los 20 jugadores y ha sido increíble. Enorme victoria para nosotros esta noche".

A todas estas, el portero de los Sharks Mackenzie Blackwood estuvo brillante en las redes de los locales, deteniendo 38 de los 39 disparos que enfrentó, para detener la seguidilla de dos juegos consecutivos de San José permitiendo al menos 10 tantos. De hecho, con esos 38 remates detenidos, Mackenzie se ubica ahora con la segunda mayor cantidad de salvadas para un portero de los Sharks que obtiene su primera victoria con la franquicia.

"Nunca nos bajamos la cabeza, ni siquiera después de que marcaran", afirmó Blackwood. "Seguimos jugando. Creo que eso es importante para nosotros. En otros partidos, puede que el otro equipo marcara uno o dos goles y nos veníamos abajo, y eso no puede ocurrir. Así que creo que esta noche hemos hecho un gran trabajo y estoy orgulloso del equipo".

La victoria no catapultará a los Sharks a convertirse rápidamente en un equipo contendiente a algo en esta temporada. El triunfo ante los Flyers no oculta la realidad de un club que se ubica en el último lugar de la NHL, siendo eso, de cierta manera, es un destino esperado, entendiendo la realidad de la novena californiana. Sin embargo, en procesos como estos, cada aspecto positivo sirve para construir a largo plazo las bases de un conjunto eventualmente competitivo.

Y el triunfo del martes parece ser importante en ese objetivo, con el grupo mostrando el carácter necesario para salir de un bache pronunciado. Ahora, buscarán construir un buen momento que les sirva para al menos despegarse del último puesto de la liga.

El jueves recibirán a un conjunto de los Oilers (8-1-5, 5 puntos) que está batallando con sus propios problemas y que aventaja a los Sharks por tan solo dos unidades, luego de perder sus últimos tres compromisos.