Generación del Salón de la Fama habla de sus influencias

TORONTO – Joe Thornton se acababa de poner por primera vez su saco del Salón de la Fama del Hockey y recibió su anillo conmemorativo el sábado.

Luego, atendió a los medios de comunicación, hablando sobre su carrera, los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Milán Cortina 2026 y su nuevo pupilo Macklin Celebrini de los San Jose Sharks.

Pero antes de abandonar la ceremonia de entrega de anillos en el Gran Salón del en el centro de Toronto, posó para una foto junto a la placa del Salón de la Fama de Johnny Bucyk, quien lo apadrinó cuando comenzó su carrera en la NHL con los Boston Bruins.

“‘Chief’ (como apodaban a Bucyk) me acaba de enviar un mensaje de texto hace 20 minutos”, dijo Thornton sobre Bucyk, la leyenda de los Bruins que trabajaba para el equipo cuando Boston lo reclutó como la primera selección del Draft de la NHL de 1997. “Sí, ‘Chief’ era mi mentor. Pasé mucho tiempo con Johnny Bucyk y salíamos a cenar. Nos llevábamos muy bien y todavía mantenemos el contacto, y sigue siendo mi amigo”.

La historia de Thornton sobre la ayuda y la orientación que recibió en su camino al Salón de la Fama se parecía a la de los demás miembros de la Generación de 2025 presentes, quienes recibieron sus sacos y anillos el sábado.

Junto a Thornton estaban otros seis homenajeados que serán exaltados al Salón de la Fama el lunes: Zdeno Chara, Duncan Keith, Brianna Decker y Jennifer Botterill, elegidos en la categoría de jugadores; y Jack Parker y Daniele Sauvageau, elegidos como ‘contribuyentes’. Alexander Mogilny también fue elegido como jugador, pero no pudo asistir a las celebraciones.

Las siete exaltados disponibles dela generación de 2025 presentes en el evento hablaron sobre la importancia de retribuir la ayuda recibida, no solo a quienes los han apoyado en sus vidas, sino también al deporte que tanto les ha dado.

Un ejemplo es Botterill, tres veces medallista de oro olímpica con Canadá. Botterill agradeció a sus padres y a su hermano, Jason Botterill, actual gerente general del

Seattle Kraken, por impulsar su carrera en el hockey, que ahora la lleva a trabajar como analista en el programa “Hockey Night in Canada”.

Mientras Botterill hablaba con los medios sobre las personas que la han influenciado, una joven periodista que recién comienza en la profesión le dijo que ella era su inspiración.

“Creo que, durante mi infancia, no puedo decir que unirme a las transmisiones de la NHL fuera un sueño para mí, porque no lo veía como una posibilidad, ya que de joven no sabía que podría serlo”, dijo Botterill. “Y pensar que ahora es algo de lo que me siento muy orgullosa. No quiero estar ahí solo para tener un asiento en la mesa y ser parte del programa. Quiero hacer un excelente trabajo para que se generen más opciones y oportunidades para personas que realmente lo merecen en el futuro”.

Sauvageau, quien fue entrenadora olímpica de Botterill y se convirtió en la primera mujer en ser elegida para el Salón de la Fama como directiva, también habló sobre las personas que influyeron en ella y sobre la importancia de influir en las generaciones futuras, refiriéndose no solo a su carrera como entrenadora, sino también a sus casi 33 años en la Real Policía Montada de Canadá y el Servicio de Policía de Montreal. Actualmente es la gerente general del Montreal Victoire de la Liga Profesional de Hockey Femenino (PWHL).

“La combinación de estos dos mundos me brindó la mejor oportunidad para aprender sobre lo que yo llamo el mundo de los seres humanos”, dijo Sauvageau. “Ves cosas que quieres cambiar, pero la realidad es la misma: estás al servicio del público, estás al servicio del deporte”.

Además de hablar sobre sus influencias y sobre aquellos a quienes influyeron, los siete miembros de la nueva generación presentes recordaron la llamada que recibieron en junio de parte del Salón de la Fama informándoles de su elección.

Parker, de 80 años, exentrenador de la Universidad de Boston durante muchos años, bromeó diciendo que cuando le contó a un amigo que la ceremonia sería en noviembre, este le preguntó: “¿Noviembre? ¿Saben la edad que tienes?”.

A Keith, tres veces campeón de la Stanley Cup con los Chicago Blackhawks, le preguntaron por qué creía que no fue seleccionado hasta el puesto número 54 en el Draft de la NHL de 2002. "Malos scouts”, bromeó.

Aunque todos los homenajeados estaban visiblemente emocionados de estar ahí, quizás Thornton fue quien más disfrutó del día. Además de hablar sobre su carrera, también le preguntaron sobre su papel como mentor de Auston Matthews cuando jugaba en los Toronto Maple Leafs y ahora como mentor de Celebrini, seleccionado en el puesto número 1 del Draft de la NHL de 2024 por los Sharks, equipo con el que Thornton disputó 1,104 de sus 1,714 partidos en la NHL.

Celebrini, quien antes del partido del sábado lideraba la NHL con 23 puntos (nueve goles y 14 asistencias), vive con Thornton y su familia, incluyendo a su perro.

“Está todo bien, todo perfecto”, dijo Thornton. “Tenemos un perro de raza Bernedoodle. Simplemente disfrutamos del tiempo que pasamos juntos”.

Y Thornton disfruta claramente compartiendo su pasión por este deporte con aquellos que aún buscan su lugar en él.

Aunque el foro de aficionados del Salón de la Fama se celebra el domingo por la tarde y la ceremonia de investidura es el lunes, Thornton tuvo una escapada el sábado por la noche, viajando unos 201 kilómetros hasta su ciudad natal, St. Thomas, Ontario, para asistir al partido homenaje a Joe Thornton en el Centro Comunitario Joe Thornton, donde jugaron los St. Thomas Stars de la Greater Ontario Hockey League.

El equipo, entrenado por el exjugador de la NHL Jason Williams, iba a usar jerseys retro similares a los que se usaban a mediados de la década de 1990, cuando Thornton jugaba en St. Thomas.

Este es solo otro ejemplo de cómo Thornton, al igual que sus compañeros del Salón de la Fama, sigue dejando huella mucho después de haber finalizado su carrera.

“Ha hecho muchísimo por el hockey y ha tenido una carrera increíble”, declaró Williams a CTV News London, “y todo empezó aquí en St. Thomas”.