Cuando Todd McLellan llegó a la banca de los Detroit Red Wings, algo pareció haber cambiado de inmediato.

En ese momento, el equipo parecía estar camino a una nueva campaña decepcionante, en la que posiblemente se extendería a nueve su cadena de años sin postemporada, con un récord de 13-17-4.

Pero, desde entonces, Detroit se convirtió en uno de los mejores equipos de la liga. Desde aquel 26 de diciembre, los Red Wings suman récord de 14-4-1 (29 puntos), empatados con los Dallas Stars por el mejor de la NHL, lo que los ha devuelto a una trayectoria en la que podrían lograr el primer objetivo de una larga reconstrucción: clasificar a los Playoffs de la Stanley Cup por primera vez desde la edición del 2016 —es la segunda sequía activa más larga en la liga, únicamente superado por las 13 campañas sin postemporada de los Buffalo Sabres.

Ese impulso del club parece estar alcanzando su punto más alto ahora, cuando Detroit ha ganado sus últimos seis partidos consecutivos y sumado puntos en ocho de sus 10 más recientes (7-2-1), para colocarse en el primer puesto del Comodín de la Conferencia Este con registro de 27-21-5 (59 unidades) a apenas un punto de los Ottawa Senators por el tercer lugar de la División Atlántica.

El domingo, más allá del triunfo 3-2 sobre los Vancouver Canucks en la Rogers Arena, el hecho de haber conseguido los dos puntos en una jornada en la que el club no mostró su mejor cara, tal y como lo confesaron los protagonistas, resulta de vital importancia. Esas formas de ‘encontrar las maneras de ganar’ es una virtud para los equipos contendientes.

"Todos en el equipo ahora tienen un sentido de creencia. Cuando introduces nuevos conceptos, los jugadores pueden aceptarlos y hacerlos funcionar, o resistirse”, comentó McLellan. “Nuestros muchachos han decidido intentarlo y, cuanto más lo hacen, más creen en ello. Aún hay cosas por mejorar, pero vamos por buen camino".

Alex DeBrincat fue la pieza clave para Detroit, anotando dos veces, incluyendo el gol de la victoria en tiempo extra. Con apenas 42 segundos restantes en la prórroga, el delantero capitalizó un pase cruzado de Lucas Raymond y, desde el círculo izquierdo, venciendo a Kevin Lankinen con un disparo de un solo tiempo.

DET@VAN: DeBrincat supera a Lankinen para darle a los Red Wings el triunfo en la prórroga

DeBrincat también fue el encargado de empatar el partido en el primer periodo, en una transición de 3 contra 2, donde se movió hacia el centro y remató hacia la portería, con Andrew Copp generando tráfico frente a la red. Con estos tantos, DeBrincat alcanzó los 50 goles con Detroit en apenas 135 juegos, convirtiéndose en el jugador más rápido en alcanzar esa marca con la franquicia desde Brett Hull, quien lo logró en 130 partidos entre el 2001 y 2003.

"Su jugador se perdió en nuestra zona cuando lo recogimos, vi que sería una transición de 3 contra 2 larga y 'Ray' era el hombre que estaba atrás, así que le di el disco, hizo una gran jugada de regreso y pude definir", explicó DeBrincat sobre su gol decisivo en la prórroga.

Además, este fue su 12mo gol en tiempo extra en su carrera y el 11mo en los últimos cinco años, empatando a Sebastian Aho como los máximos anotadores en esta instancia en ese lapso. Detroit tiene marca de 19-1-1 cuando lidera tras dos periodos esta temporada.

"Es un competidor que es goleador, pero creo que su primer gol fue más importante”, señaló McLellan sobre DeBrincat. “Tiene las habilidades, el talento, pero también quiere estar en esas situaciones y que el disco esté en su palo en los momentos cruciales".

Ben Chiarot también contribuyó al ataque con un disparo elevado desde la izquierda en el segundo periodo, poniendo a los Red Wings en ventaja 2-1 en ese momento. De su parte, Alex Lyon, quien detuvo 45 tiros en la victoria ante Edmonton el jueves, continúa demostrando ser un respaldo confiable para los Red Wings en esta racha ganadora.

El guardameta también fue clave en la victoria ante los Canucks, deteniendo 25 disparos, incluyendo una salvada decisiva con un mano a mano ante Brock Boeser en los primeros minutos del partido. Además, Lyon tuvo intervenciones importantes ante Nils Hoglander y Conor Garland en el segundo acto, asegurando que Detroit se mantuviera en el juego.

"Es un tramo de dos juegos en noches consecutivas complicado", agregó Patrick Kane, quien regresó tras perderse cinco juegos por lesión, refiriéndose al triunfo el sábado 3-1 sobre los Calgary Flames. "Menos de 24 horas entre partidos y sabíamos que sería una lucha. Encontramos la manera de sacarlo adelante, necesitas victorias como esta cuando no estás en tu mejor forma".

Los Red Wings cerrarán su gira de cuatro partidos como visitantes el martes por la noche, cuando enfrenten al Seattle Kraken en la Climate Pledge Arena, buscando completar una barrida en la carretera.

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