La crema del banquillo: Top 5 de entrenadores de la NHL

Durante los próximos días, NHL.com/es analizará a los mejores jugadores de la liga en este momento en cada posición, en esta entrega, se destacan los mejores entrenadores.

A la hora de realizar algún tipo de evaluación o ranking, no existe un tema más subjetivo que el que gira en torno a los entrenadores.

En un universo deportivo en el que abundan las estadísticas, aún no hay nada tangible para identificar el efecto que tiene un coach sobre un equipo, más que el éxito y los triunfos de dicho conjunto.

Dicho eso, llega el momento de analizar cuáles son los mejores entrenadores de cara a la temporada 2025-26. Para ello, como se mencionó anteriormente, se realizó una evaluación del entorno del club, sus éxitos recientes y la diferencia que aparenta haber hecho el coach, desde su llegada al banquillo.

1. Paul Maurice, Florida Panthers

El arquitecto de una dinastía. El legado de Paul Maurice quedó grabado en la historia al transformar a los talentosos pero inconsistentes Florida Panthers en una fuerza dominante, culminando en tres apariciones consecutivas en la Final de la Stanley Cup y campeonatos consecutivos en 2024 y 2025. Su mandato ha sido una clase magistral sobre cómo un entrenador veterano puede ser el catalizador final para un equipo al borde de la grandeza. Su filosofía es una mezcla de dureza de la vieja escuela y agudeza analítica moderna, implementando un sistema de presión adelantada agresivo y castigador que ha demostrado ser casi imbatible en el hockey de playoffs. Su notable inteligencia emocional para “tomar la temperatura del grupo”, sabiendo instintivamente cuándo presionar y cuándo dar un paso atrás, le ha ganado la lealtad inquebrantable de sus jugadores.

2. Kris Knoblauch, Edmonton Oilers

Pocas historias de cambio de rumbo son tan dramáticas como la de los Oilers bajo el mando de Kris Knoblauch. Contratado a mitad de la temporada 2023-24 con el equipo en el puesto 31 de la liga, orquestó una remontada milagrosa que los llevó hasta la Final de la Stanley Cup, una hazaña que repitió en 2024-25. Su comportamiento sereno y su enfoque analítico han sido una fuerza estabilizadora en el caldero de alta presión de Edmonton. Su impacto más transformador fue la drástica mejora de la defensa colectiva del equipo, implementando ajustes tácticos que convirtieron su mayor debilidad en una fortaleza y proporcionaron la base estructural que sus superestrellas necesitaban para prosperar en la postemporada.

3. Spencer Carbery, Washington Capitals

Carbery es el innovador galardonado, y su temporada 2024-25 fue una de las historias de éxito más convincentes de la liga. Llevó a un equipo de los Capitals que muchos consideraban en declive a una mejora masiva de 20 puntos, ganando el Trofeo Jack Adams como el mejor entrenador de la NHL. Este honor lo convirtió en la primera persona en la historia en ser nombrado Entrenador del Año en la ECHL, la AHL y la NHL. Su éxito se basa en la adaptabilidad; en lugar de forzar a los jugadores a un sistema rígido, diseña estructuras que potencian sus fortalezas, lo que resultó en la revitalización de la ofensiva de Washington, que pasó del puesto 28 al segundo en goles anotados.

4. Scott Arniel, Winnipeg Jets

El triunfador silencioso. La primera temporada completa de Scott Arniel como entrenador de los Jets fue una clase magistral sobre el valor de la continuidad. Asumiendo el cargo como una promoción interna, no buscó reinventar la rueda, sino que construyó sobre los cimientos existentes. Mantuvo la estructura defensiva de élite del equipo mientras empoderaba la ofensiva y mejoraba drásticamente los equipos especiales. El resultado fue el mejor récord en la historia de la franquicia (116 puntos) y la obtención del Trofeo de los Presidentes como el mejor equipo de la temporada regular. Su éxito demuestra que el mejor candidato para liderar a un equipo a veces ya está en el edificio.

5. Martin St. Louis, Montreal Canadiens

El éxito de Martin St. Louis no se mide exclusivamente por victorias, sino por su profundo y medible impacto en el desarrollo de jugadores para un equipo de los Canadiens en reconstrucción. Su excelente trabajo elevando al núcleo joven del equipo le valió una rara nominación como finalista al Trofeo Jack Adams para el entrenador de un club que no llegó a los playoffs. Aprovechando su carrera de Salón de la Fama, St. Louis se ha convertido en un "maestro del jugador", guiando a sus jóvenes estrellas a través de un proceso de autodescubrimiento. La aparición de la línea de Nick Suzuki, Cole Caufield y Juraj Slafkovsky como una de las unidades más dinámicas de la liga es la evidencia más tangible de su destreza en el desarrollo.

Menciones Honoríficas: Travis Green (Ottawa Senators), Jon Cooper (Tampa Bay Lightning).