Qué mejor manera de ganar tu primer juego de la temporada que ante los campeones defensores de la Stanley Cup. Y, considerando la juventud del plantel de los Philadelphia Flyers, entonces cobra aún más fuerza el triunfo sobre unos Florida Panthers que llegaban invictos al compromiso.

En una noche cargada de simbolismo y emoción en la Xfinity Mobile Arena, los Flyers no solo consiguieron su primera victoria de la campaña 2025-26, sino que sentaron las bases de una nueva identidad bajo el mando del entrenador Rick Tocchet. La velada comenzó con un solemne homenaje a la leyenda y portero del Salón de la Fama, Bernie Parent, fallecido el 21 de septiembre, con su número 1 pintado detrás de cada portería.

Impulsados por la energía de su primer partido en casa, los Flyers establecieron un ritmo vertiginoso. Su juego se caracterizó por una presión agresiva y sofocante, una clara manifestación de la filosofía de Tocchet. Esta energía encontró su recompensa a los 8:54 del primer período, cuando el capitán Sean Couturier forzó una pérdida de balón que el canadiense Tyson Foerster capitalizó para adelantar a los locales.

FLA@PHI: Couturier supera en el mano a mano a Daniil Tarasov para el gol

A pesar del ímpetu de Philadelphia, los Panthers demostraron por qué han levantado la Stanley Cup en las dos últimas campañas. A los 15:47 del segundo período, Couturier amplió la ventaja a 2-0 con un gol tras escaparse con el disco un golpe que parecía contundente. Sin embargo, los campeones, lejos de desmoronarse, respondieron. Cerca del final del episodio, Sam Reinhart anotó un gol en inferioridad numérica que cambió por completo el guion del encuentro.

La remontada de Florida se materializó a los 10:15 del tercer período. Aprovechando una penalización, el centro Sam Bennett empató el partido con un gol en Power Play, silenciando al público y poniendo a prueba la entereza de los Flyers.

"Salieron rápido, tuvieron mucho impulso para empezar el juego y nos presionaron bien", admitió Bennett. "Pensé que jugamos bien en el tercero, tuvimos un buen empuje y muchas oportunidades".

Fue en ese punto de inflexión donde emergió la nueva cara de los Flyers. A los 15:50, con menos de cinco minutos por jugar, el recién llegado estadounidense Trevor Zegras, presionado por dos rivales, aguantó un golpe y ejecutó un espectacular pase de revés. Allí apareció el capitán, Couturier, quien conectó un disparo imparable para el gol de la victoria. La jugada fue una sinfonía de talento y coraje.

"Siento que controlé el disco por un segundo e intenté leer la jugada, y dos tipos vinieron con fuerza", explicó Zegras. "Solo traté de quitarme el disco de mi bastón lo más rápido posible. Levantas la vista por una fracción de segundo, ves dónde están tus compañeros. Obviamente, si dos personas vienen hacia ti, alguien probablemente esté libre".

Esa valentía fue precisamente lo que celebró su nuevo entrenador. "Eso es lo que me gusta", sentenció Tocchet. "Sabes que te van a golpear y estás dispuesto a recibirlo para hacer una jugada. Es una jugada de alto nivel". Con Florida buscando el empate a la desesperada, Bobby Brink y Christian Dvorak sentenciaron el encuentro con goles a puerta vacía para el definitivo 5-2.

La actuación de Couturier fue histórica. Con dos goles y dos asistencias, fue el motor del triunfo, participando en cuatro de los cinco tantos. Este desempeño marcó la tercera vez en su carrera que registraba múltiples goles y asistencias en un mismo partido, algo que en los últimos 25 años en la franquicia solo los canadienses Claude Giroux y Mike Richards han logrado más veces.

FLA@PHI: Zegras da un pase increíble a Couturier y pone arriba a los Flyers

Con esta noche de cuatro puntos, el capitán continúa su ascenso en los libros de récords del club. Igualó a Mark Howe en la lista de más juegos con múltiples puntos y ahora necesita solo dos asistencias para empatarlo en el décimo puesto histórico de la franquicia en ese departamento. Para un equipo en transición, la reafirmación de su líder es la noticia más importante.

Para Tocchet, fue una primera victoria llena de significado. "Es genial, esa primera victoria", dijo. "Pero estoy feliz por los chicos, por la forma en que han estado trabajando en los conceptos. Hay algunos dolores de crecimiento, pero me alegro de la forma en que resistieron".

Su visión a largo plazo quedó clara. "¿Podemos generar confianza? ¿Podemos construir una identidad, un poco de arrogancia? Esperemos que esto nos ayude a catapultarnos al siguiente nivel. Veremos".

Derrotar a los bicampeones, incluso con las ausencias de sus pilares, Aleksander Barkov y Matthew Tkachuk, y con el portero Sergei Bobrovsky en la banca, es una inyección de confianza fundamental. Los Flyers demostraron que podían superar no solo a los jugadores en el hielo, sino también la mística de un campeón.

Ahora, los Flyers buscarán construir sobre este impulso cuando reciban a los Winnipeg Jets el próximo jueves, con la esperanza de que esta noche haya sido el verdadero comienzo de la era Tocchet.

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