Top 10: Jugadas de Canucks ... Hasta Ahora

Desde inicios de la década del 2000, hasta la temporada 2017-18, el hockey en la ciudad de Vancouver, había tenido una cara, o mejor aún, un apellido, que identificaba a este deporte, dentro de una fiel base de aficionados. La histórica dupla conformada por los hermanos Sedin; Daniel y Henrik, jugaron 17 temporadas juntos en la que hicieron historia, al convertirse en la primera y única pareja de hermanos en la NHL, con más de mil puntos cada uno.

Henrik, pasó a ser el líder de todos los tiempos de Vancouver, en partidos disputados con 1330, asistencias con 830 y unidades totales con 1070. Daniel, por su parte, con 393 goles, es el máximo artillero en la historia de los Canucks. Cuando ambos decidieron terminar con sus carreras activas, lo hicieron dejando un legado individual impresionante, aunque ganar la Stanley Cup, quedó como una asignatura pendiente.

En la temporada 2010-11, los hermanos Sedin lideraron a una ofensiva que comandó la liga con 262 goles y el equipo sumó 117 puntos para ganar el President's Trophy, como los mejores en la ronda regular. No obstante, el año terminó con la amargura de perder, por tercera vez en la historia, la final de la Stanley Cup, esta vez, ante los Boston Bruins, en siete partidos.

Ahora, casi 10 años después, nuevas caras, entre ellas, un novato que ha revolucionado la NHL, en la temporada 2019-20, en combinación a una efectiva unidad de equipos especiales, devuelven las esperanzas de los Canucks, para volver a la gloria y quizás, conseguir la copa que se les ha negado en tres oportunidades, en tres décadas distintas.

Lo primero; conseguir el boleto a los playoffs y, debido a una campaña en condiciones especiales, motivado a la pandemia mundial desatada por el coronavirus, el camino a la postemporada para Vancouver será distinto, en cuanto a formato y logística, pero no en intensidad y emoción.

Cuando la liga anunció su Plan de Regreso al Juego, el pasado 26 de mayo, los equipos fueron reordenados de acuerdo a su porcentaje de puntos. Los mejores cuatro de cada conferencia avanzaron directamente a los playoffs, pero deberán jugar entre sí, en un formato de todos contra todos, conocido como Round-Robin, para determinar a los sembrados de cara a la postemporada. Por su parte, aquellos clubes que terminaron entre el quinto y duodécimo puesto, se enfrentarán en series al mejor de cinco, con el objetivo de conseguir tres victorias, que le den el pase a la gran fiesta.

Allí, entran los Canucks, cuyo porcentaje de .565, los ubicó en el séptimo puesto de la Conferencia Oeste y se medirán al Minnesota Wild. A continuación, cinco razones por las que, Vancouver podría no sólo ganar esta primera serie, sino también, levantar su primera corona en la NHL.

Quinn Hughes

No es poca cosa cuando el mejor jugador de todos los tiempos, Wayne Gretzky, te llena de elogios. "¿Ése joven es defensa? Su dominio con las menos es mejor al mío" Exclamó el dueño de la marca de goles, asistencias y puntos de todos los tiempos en la NHL, en referencia al novato de los Vancouver Canucks, durante la celebración del Juego de Estrellas de este año.

En su primera temporada como profesional, Hughes lideró a los novatos de la liga con 45 asistencias y 53 puntos (marcó ocho goles), para ser el gran favorito al Calder Trophy, otorgado al mejor debutante de una temporada. Su promedio de 0.78 unidades por partido, fue el segundo mejor de la NHL, entre los jugadores de primer año, únicamente superado por Cale Makar del Colorado Avalanche, quien terminó la campaña con balance de 0.88.

VAN@NYI: Hughes sella victoria de Canucks en TE

Las 45 asistencias, misma cantidad que J.T. Miller, le permitieron a Hughes, compartir el primer lugar dentro de las filas de los Canucks, en una temporada en la que también, marcó dos goles ganadores y comandó al equipo en pases, en situaciones de Power Play (ventaja numérica sobre la pista), gracias a sus 22 habilitaciones, que le permitieron igualar a Miller, como los mejores productores en ese tipo de circunstancias, con 25 unidades totales.

Efectividad de equipos especiales

Durante la campaña 2019-20, la unidad de los equipos especiales de Vancouver, se colocó como la tercera mejor de la liga, en cuanto goles en Power Play, con 57 anotaciones y como la cuarta, en porcentaje de conversión, gracias a un 24.2 % de efectividad. Bo Horvat, en su primer año como capitán de los Canucks y sexto como profesional, lideró al conjunto con 12 goles en este tipo de circunstancias, seguido por nueve de J.T. Miller y ocho de Elias Pettersson.

CHI@VAN: Horvat cierra la pinza en el 'play'

En cuanto a la eliminación de penalidades, Vancouver tuvo una efectividad del 80.5%, la séptima mejor de la Conferencia del Oeste, mientras que, en situaciones de inferioridad numérica, (shorthanded), el equipo marcó cinco goles, para ocupar el noveno puesto, dentro de esa llave.

Con tal rendimiento, los Canucks se convierten en un equipo peligroso y es que, aunado a esa ofensiva situacional, el equipo fue contundente protegiendo sus resultados favorables, pues dejó marca de 23-2-1, al momento de llegar al tercer período, con la ventaja en el marcador.

Armas en la portería

Durante el actual torneo, el entrenador Travis Green, logró distribuir equitativamente, el tiempo entre sus dos porteros; Jacob Markstrom y Thatcher Demko.

En su séptimo año con los Canucks, Markstrom dejó marca de 23-16-4, con 1.303 paradas totales, para ubicarse en el décimo puesto en la NHL. No obstante, su porcentaje de salvamento de .918, lo convirtieron en el quinto mejor portero de la liga, en ese renglón. Lamentablemente, una lesión en la rodilla, alejaron al guardameta de la pista por un espacio de ocho partidos, pero con tales números y, en adición, dos blanqueadas, su nombre estuvo en la conversación para ostentar el Vezina Trophy, entregado al mejor arquero del año.

CHI@VAN: Markstrom para a Blackhawks en seco

Como respaldo, el estadounidense Thatcher Demko, vivió el mejor año de su carrera con 25 apariciones como titular, dejando marca de 13-10-2 y un promedio de salvadas de .905

Ataque reforzado

Después de llegar a Vancouver, gracias a un intercambio con el Tampa Bay Lighting, J.T. Miller, se convirtió en la cara ofensiva de los Canucks, al lograr marcas personales en goles con 27, asistencias con 45 y puntos con 72, además de liderar a su equipo en cada categoría, bien sea de forma solitaria o empatada.

El versátil delantero, también registró un total de 25 puntos en secuencias de Power Play, la cifra más alta de su carrera, así como también en remates con 165. A tales números se le suma un 59.2 % de victoria en enfrentamientos cara a cara (faceoffs), siendo es el atacante con más tiempo promedio sobre el hielo, dentro de su equipo, con 20:06 minutos. Durante ese lapso, logró evitar 11 goles en contra, en los 69 encuentros que disputó

En adición a la colaboración de Miller, destacan los goles de Elias Pettersson, quien también marcó en 27 ocasiones, mientras que Bo Horvat con 22 tantos y Tanner Pearson, con 21, completaron el cuarteto de jugadores con más de 20 anotaciones, durante la ronda regular.

NYI@VAN:Toffoli bate a Pettersson en transición

Por si eso fuese poco, Antes de que se cumpliera la fecha límite para hacer cambios en la NHL, el pasado 24 de febrero, los Canucks agregaron al delantero Tyler Toffoli, a través de una transacción con Los Angeles Kings. Desde su llegada, el 17 de febrero, hasta la pausa forzada del 12 de marzo, Toffoli totalizó 10 puntos, producto de seis goles y cuatro asistencias en 10 partidos, lo que, sin dudas, aumenta la producción colectiva, de cara a lo que viene.

Un futuro MVP

De la misma forma en la que, Quinn Hughes se robó los reflectores en la actual temporada. El sueco, Elias Petterson, lo hizo en la 2018-19, cuando terminó aquella campaña con 66 puntos (28 goles y 38 asistencias) con los que lideró la producción de los Canucks, además de ser el mejor pasador del equipo, en su debut. Al término de la zafra, el atacante se alzó con el Calder Trophy, tras ser reconocido como el novato del año.

En la 2019-20, Pettersson volvió a brillar. Por segunda temporada consecutiva lideró al equipo en goles, esta vez empatado con J.T. Miller, con 27 tantos, pero superó su marca personal de asistencias, al totalizar 39, para ocupar el segundo lugar, dentro de las filas de los Canucks.

CAR@VAN: Pettersson lo gana en TE para Canucks

A sus 21 años, el delantero registró 24 puntos en situaciones de Power Play, sólo por detrás de Quinn Hughes y J.T. Miller (ambos con 25). Además, marcó cinco goles ganadores y lideró a Vancouver con el mejor diferencial, gracias a un +16, durante los 18:32 minutos que promedió por partido.

Una juventud dorada, la efectividad de los equipos especiales, portería con descanso y un ataque reforzado, le dan razones de peso a los Vancouver Canucks, para terminar con cuatro años de ausencia en los playoffs y, finalmente conseguir su primera corona de la Stanley Cup.