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Bryan Harper entró por primera vez al T-Mobile Arena hace unas seis semanas, e incluso para alguien que pasó 22 años creando una de las experiencias de juego más aclamadas de la NFL, el momento fue diferente.

“Fue como beber de una manguera de bomberos, porque estás asimilando todo por primera vez”, recordó Harper sobre la victoria de los Golden Knights por 4-1 contra los Carolina Hurricanes en octubre. “Esperas algo grandioso, lo ves y piensas: ‘Sí, es fantástico’”.

La Toshiba Plaza, la energía previa al partido, la entrada del equipo de animación de los Golden Knights, la euforia del público tras un gol. Para Harper, quien se une a los Golden Knights como Director de Marketing, fue una confirmación. La estructura que hereda es sólida, pero ahora se trata de llevarla a un nivel aún más alto.

La trayectoria de Harper con los Minnesota Vikings es un ejemplo de excelencia en el entretenimiento deportivo moderno. Bajo su dirección, lanzaron la Vikings Entertainment Network, obteniendo el puesto número 1 en Entretenimiento en Partidos, el número 1 en Voz de la Afición y el premio Clio Sports al Equipo del Año.

Pero los reconocimientos solo cuentan una parte de la historia. Las tradiciones que Harper introdujo se han convertido en parte fundamental de la cultura de los Vikings: el cántico Skol que resuena en el U.S. Bank Stadium, el atronador Gjallarhorn, Viktor el Vikingo. No eran simples trucos de marketing; eran momentos cuidadosamente diseñados para unir a la afición.

“Poder planificarlo estratégicamente, desarrollar el programa, lanzarlo y verlo triunfar, y luego verlo crecer hasta convertirse en una tradición que perdurará durante años”, dijo Harper sobre el cántico Skol. “Eso es algo difícil de lograr”.

Harper construyó el primer estudio de los Vikings en 2009-10, reconociendo que el contenido de video se estaba volviendo clave justo cuando las redes sociales estaban en auge. En lugar de tratar las transmisiones, la producción en el estadio y el contenido digital como elementos separados, creó cohesión.

Cuando surgió la oportunidad de construir el U.S. Bank Stadium desde cero, el resultado fue una integración técnica y creativa que ahora se considera un referente en la liga.

Entonces, ¿por qué irse? La respuesta reside en la marca, la oportunidad y el liderazgo.

“Las Vegas es la capital mundial del deporte y el entretenimiento”, dijo Harper. “La marca es increíble”. Establece un paralelismo que refleja su filosofía narrativa: “Nuestro exentrenador en jefe, Bud Grant, hablaba de la singularidad de ser un Viking. Los Vikings no son un pájaro ni un reptil. Creo que eso se puede aplicar a los Golden Knights. Eres un Caballero. Esas historias pueden profundizar y realmente unir a la gente”.

Al explorar la oportunidad, Harper comentó que los Golden Knights se destacaron rápidamente como una organización que ha establecido altas expectativas y un fuerte sentido de pertenencia en poco tiempo.

“A veces llegas a lugares donde se necesita una renovación completa”, dijo Harper. “Este no es el caso. Se trata más bien de una nueva perspectiva para analizar lo que se ha hecho y cómo podemos optimizar y quizás mejorar algunas cosas”.

El enfoque de liderazgo de Harper se centra en un tema: las personas.

“El negocio no funciona si las personas no están totalmente compenetradas”, dijo Harper. “Cuando la gente se va de una organización, lo primero que dice es: ‘Voy a extrañar a la gente’”.

Esta perspectiva coincide con la razón por la que Harper quiso reunirse con el presidente de operaciones comerciales de los Golden Knights, John Penhollow, con quien trabajó en Minnesota.

“John lidera con empatía”, dijo Harper. “Es un oyente atento. Si se sienta a hablar contigo, te presta toda su atención. Es excelente para desarrollar el potencial de las personas y sus carreras”.

El propio proceso de Harper refleja esto: escuchar, comprender el problema, proporcionar recursos, eliminar obstáculos y dejar que las personas talentosas hagan su trabajo.

A medida que los Golden Knights se acercan a su primera década de existencia, Harper lo ve como un hito y un importante punto de reflexión. Le interesa especialmente el potencial de la franquicia para convertirse en una marca global dominante.

“Los Vegas Golden Knights tienen la oportunidad de convertirse en una marca global como ningún otro equipo de la NHL”, dijo Harper. “Esto le da a los VGK la posibilidad de crecer de maneras que otros equipos no pueden”.

Harper también siente pasión por el hockey femenino. Proveniente de Minnesota, hogar de algunas de las mejores jugadoras de hockey del mundo, ha sido testigo directo del talento y la pasión.

“No hay razón para que esto no pueda existir en otros mercados, especialmente en Las Vegas”, dijo Harper. “¿Cómo podemos crear más oportunidades para que las niñas crezcan? Esto aumentará el interés en el deporte, la participación, la afición y debería beneficiar a la marca”.

Harper está reflexionando sobre cómo las redes sociales y las personalidades de los deportistas están cambiando la captación de aficionados, especialmente entre el público más joven. Mientras los Golden Knights se preparan para su décima temporada en 2026, Harper está ansioso por explorar cómo pueden evolucionar su narrativa, basándose en las tradiciones exitosas ya existentes.

Si le preguntan a Harper sobre su momento favorito en 22 años, su respuesta revela mucho. El Milagro de Minneapolis destaca, no solo por las hazañas en el campo, sino por lo que generó entre los aficionados.

“Rompe barreras. Todos estaban felices, emocionados, celebrando y llorando, todo al mismo tiempo”, dijo Harper. “Eso es especial”.

Ese es el poder del entretenimiento deportivo bien hecho. Momentos que trascienden el juego, tradiciones que unen a las comunidades y experiencias que los aficionados atesoran para siempre.

Harper ha dedicado más de dos décadas a perfeccionar este arte. Ha construido estudios, lanzado cadenas de televisión, creado tradiciones duraderas e impactantes y dirigido equipos de marketing que han marcado la pauta en la industria. Se ha ganado el merecido reconocimiento como uno de los mejores en el sector.

Ahora aporta esa experiencia a una franquicia que ya ha logrado lo extraordinario y se posiciona para la excelencia en el futuro.

“Estoy entusiasmado”, dijo Harper. “Una gran organización, marca y afición. Estoy muy emocionado”.

Cuando Harper llegue a Las Vegas próximamente, traerá consigo una visión probada de lo que es posible cuando se combinan una buena narrativa, personas talentosas y una base de aficionados deseosa de formar parte de algo especial.

Los nueve años de los Golden Knights desde su fundación han sido históricos en muchos aspectos. Con la incorporación de Harper al equipo directivo, la organización se prepara para su siguiente etapa de desarrollo y para elevar aún más el nivel de exigencia.