Boston Bruins v Edmonton Oilers

Los Bruins llegaron el miércoles a Edmonton con la dura tarea de dejar atrás los altibajos con un reto de alto calibre, enfrentando a uno de los conjuntos ofensivamente más poderosos de la NHL.

Boston pasó la prueba a lo grande, derrotando 6-5 a los Oilers en el Rogers Place en un emocionante duelo que les otorgó su segundo triunfo consecutivo — luego de vencer en casa el lunes a los Stars; otro equipo contendiente. Estos dos lauros llegan después de que el club perdió cuatro juegos consecutivos y cinco de sus primeros seis compromisos del mes.

Y esto, sin mencionar lo ocurrido en la pista de hielo durante los más de 60 minutos de acción, en donde se generó un espectáculo entre dos de las mejores escuadras de la liga.

Sin embargo, ese no parecía ser el caso a mediados del segundo período, cuando todo apuntaba a una victoria holgada para los visitantes, que llegaron a tomar ventaja de 4-1. Después de dividir goles en el primer tramo, los Bruins despegaron en el segundo con tres goles consecutivos.

BOS@EDM: McAvoy gana el juego con golazo en tiempo extra

Pero Edmonton, que venía de ganar dos partidos seguidos y estaba defendiendo una cadena de nueve victorias en casa, no iba a rendirse tan fácilmente.

De la mano de Connor McDavid, quien terminó la noche con dos asistencias para extender su seguidilla de puntos en casa a 20 juegos — es el sexto jugador en la historia de la NHL en lograr múltiples cadenas de este estilo en su carrera — los Oilers vinieron de atrás para empatar el marcador dos veces.

Primero, con goles de Warren Foegele (al final del segundo período), Mattias Janmark y Corey Perry, el club logró igualar el marcador a cuatro tantos por lado. No obstante, Boston volvió a tomar ventaja en el último período con un tanto de David Pastrnak, antes de que los locales volvieran a poner tablas en el marcador con un gol de Zach Hyman, apenas segundos después.

El choque se mantuvo igualado hasta el tiempo extra, en donde Charlie McAvoy anotó el gol de oro a los 3:10 minutos, para otorgarle los dos puntos a los Bruins.

"Me encantó la forma en que seguimos adelante", dijo el entrenador de Boston, Jim Montgomery. "No nos preocupamos por lo que pasó, positiva o negativamente, creo que seguimos jugando. Obviamente, enfrentamos un gran impulso por parte de un gran equipo en el tercer período, pero volvimos a trabajar después. Fue [un partido] genial para los aficionados".

De esa manera, McAvoy se acreditó el séptimo gol en prórrogas de su carrera — la mayor cantidad para un defensor de Boston en la historia del club. Además, es el quinto jugador de la línea azul de los Bruins en anotar dos tantos de oro en una misma temporada y el primero desde que Torey Krug lo hiciera en la 2019-20.

Otros de los destacados por los Bruins fueron David Pastrnak y Jake DeBrusk, quienes aportaron un tanto y una asistencia cada uno, mientras que Mason Lohrei cosechó tres pases de gol, convirtiéndose en el tercer defensor de Boston en los últimos 30 años en aportar al menos tres asistencias en un mismo partido con 23 años o menos. 

De su parte, el portero Jeremy Swayman realizó 37 salvadas, incluyendo un perfecto de 6-6 en situaciones de Power Play del rival. Y a pesar de haber permitido cinco goles ante los Oilers, el guardameta vio muchos aspectos positivos por parte de su equipo el miércoles.

"Creo que esa es nuestra identidad", expresó. "No fue exactamente como lo planeamos, pero fue muy especial conseguir esos dos puntos, por la forma en que respondimos ante la adversidad, creo que es algo muy especial para nuestro grupo de cara al futuro. La mentalidad de nuestro club es hacer lo que sea necesario para ganar, no importa si es un partido 1-0 o uno 6-5, vamos a hacer lo que sea necesario para ganar”.

Falta mucho para determinar si lo visto en el Rogers Place fue una antesala de una posible Final de la Stanley Cup, pero ciertamente fue un duelo que no defraudó a nadie, y en el que los 11 goles combinados sirven para describir a dos de las ofensivas más potentes del juego.

En el caso de Boston, el responder a la adversidad es algo que han demostrado a lo largo del año, más allá del hecho de recuperarse dentro del partido o de levantandose tras perder cuatro en fila y ceder la punta de la División Atlántica.

“Sabemos lo valioso que es cada punto en esta liga”, continuó Swayman. “Especialmente a estas alturas del año. Es verdaderamente especial ver a este grupo juntarse para batallar sin importar las circunstancias que enfrentemos”.

Los Bruins, que recuperaron momentáneamente la cima de la división con récord de 34-12-11 (79 puntos) — han disputado un partido menos que Florida (78 unidades) — empezaron de gran manera una gira de cuatro partidos, en la que intentarán continuar el buen momento midiéndose a los Flames (el jueves), Canucks y Kraken.

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