Después de un destacado año de novato en uno de los países mas poderosos en lo que a hockey se refiere, Kristian busca consolidarse en el Viejo Continente, llevando siempre la bandera de México por todo lo alto.
Al mismo tiempo, se ha dedicado a trabajar fuerte para impulsar el hockey en varias naciones de América Latina, conservando intacta su meta de llegar a la NHL y levantar una Stanley Cup.
A sus 22 años, Afanasyev tiene una gran carrera por delante como jugador y como embajador de un deporte que le ha dado sus mayores satisfacciones desde sus primeros pasos en el hielo al norte de la Ciudad de México.
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Todo comienza en México
Kristian Afanasyev nació en la Ciudad de Mexico en Julio de 1998, un año después de que su familia cruzara el Océano Atlántico, por cuestiones laborales. Su padre, Valery, fue invitado por la Federación Mexicana de Hockey sobre hielo para fungir como entrenador infantil y juvenil, trabajando principalmente en las populares pistas de San Jerónimo y Lomas Verdes, en el área metropolitana de la Ciudad de México.
Fue justo en ese último recinto donde Kristian se puso sus primeros patines, apenas a los 3 años de edad. Sus inicios en el hielo llegaron al querer pasar más tiempo con su padre, mientras él realizaba sus labores de entrenador.
"Me caí muchas veces pero siempre me levantaba", mencionó Afanasyev. "No me daba miedo caerme y práctica tras práctica iba mejorando".
Kristian recuerda con mucho orgullo los primeros años de su vida en México antes de mudarse de nuevo a Rusia, ya que su padre encontró otras oportunidades laborales en el Viejo Continente, al terminar su contrato como entrenador.
"Conocí a gente increíble en México y siempre estaré muy agradecido con la pista Ice Dome (antes Lomas Verdes), declaró emocionado Afanasyev. "Siempre están contentos de verme cuando voy a entrenar a los niños y les alegra mucho mi éxito".
