Lo que ahora luce como una fuente de éxitos, no siempre fue así. Cooper tuvo que superar varias decepciones hasta llegar a este lugar. En muchas ocasiones, se llegó a dudar de sus capacidades como timonel, pero el equipo siguió confiando en él y en el grupo de jugadores bajo su mando.
Cooper llegó a Tampa Bay a mediados de la temporada 2012-2013, reemplazando a Guy Boucher luego de llevar al equipo a un récord de 13-18-1. El destino no cambió mucho con Cooper, al terminar el año con registro de 18-26-4, quedando fuera de la postemporada por quinta vez en los últimos seis años.
En la próxima temporada se comenzó a ver la huella de Cooper. El Lightning clasificó a la postemporada en el 2014 y al año siguiente llegaron a la Final de la Stanley Cup, que perdieron ante los Blackhawks.
A partir de ese momento Tampa Bay pudo sentir lo cerca que estaban de alzar la segunda Stanley Cup en la historia de la franquicia, pero las eliminaciones decepcionantes comenzaron a llegar. Luego de caer en la final, perdieron al año siguiente en la Final de Conferencia. En el 2017 no alcanzaron la postemporada.
En cualquier otra situación, ese hubiese sido motivo suficiente para desprenderse de Cooper, pero la gerencia siguió confiando en su entrenador.
En el 2018 regresaron a los playoffs, para volver a quedar eliminados en la Final de Conferencia. En la siguiente postemporada llegó el punto más complicado de este grupo, cuando fueron barridos en la primera ronda ante Columbus, hecho que hoy recuerdan constantemente como situación que los impulsó a lo que son hoy.
Ahora, el Lightning ha ganado dos Stanley Cup seguidas en menos de un año calendario.