4.- Insostenible presión por sequía de títulos desde 1967
Antes de consumarse el épico colapso en la serie a ganar cuatro de siete juegos ante Montreal, que tenía a Toronto arriba 3-1, ya merodeaba el enorme peso de una sequía de campeonatos de la Stanley Cup que data de 1967, es decir, con 54 años de vigencia.
A esto hay que sumar que desde 2004, cuando eliminaron a los Ottawa Senators en la ronda inicial de aquella postemporada, los Maple Leafs han sido incapaces de volver a ganar una serie de playoffs, y han tenido, con la de este año, seis oportunidades para quebrar ese maleficio.
Tras la consumación de la eliminación de Toronto, y conforme iba remontando Montreal el déficit, la conversación en redes sociales entre aficionados de los Maple Leafs se iba tornando cada vez más pesimista, hasta resignarse a un amargo y predecible final, que les volvió a tocar vivir, pese a las enormes expectativas de la campaña 2020-21.
"Tienes que darle crédito a Montreal por el trabajo que hicieron", dijo el entrenador principal de los Maple Leafs, Sheldon Keefe. "Nuestros muchachos estaban devastados tras el juego y elegí no hablarle al grupo. Es realmente complicado, no tengo las palabras. Estamos, obviamente, devastados, desilusionados. Esperaba más de nosotros y pensamos que somos capaces de hacerlo, no solo esta noche sino toda la serie".