La estrella de Florida: Aleksander Barkov

Aleksander Barkov es un jugador que apenas empieza a tener los reflectores sobre él.
En las últimas temporadas, sus colegas lo han considerado el jugador más infravalorado de la NHL.

Y tienen razón.
El centro de los Florida Panthers, ya tiene un buen tiempo desempeñándose a un nivel de élite.
Sus aptitudes ofensivas son excelsas, maneja el disco de una manera emocionante y con mucha certeza. Su impresionante ida y vuelta e imponente corpulencia, lo tienen como uno de los jugadores más completos de la liga.
Hockey dentro de la familia
Barkov nació el 2 de septiembre de 1995 en Tampere, Finlandia. El hockey lo llevaba en la sangre, pues su padre, Alexander, fue jugador profesional por más de 20 años. Efectuó su carrera en Rusia y Finlandia. Con apenas 16 años, Aleksander debutó en el ámbito profesional con el Tappara de la SM-liiga, la liga de su país.

Jugando con hombres que eran hasta 20 años más mayores que él, y en una de las ligas más competitivas de Europa, en su segunda campaña, Barkov fue el segundo mejor anotador del equipo al promediar .90 puntos por cotejo. Pero en 2013, dio el salto a la NHL.
Se unió a su equipo favorito
Aunque Nathan MacKinnon y Seth Jones eran vistos como los primeros dos jugadores que serían tomados en el Draft de ese año, los Panthers sorprendieron y escogieron a Barkov con la segunda selección. MacKinnon había sido tomado por el Colorado Avalanche.
Barkov estaba más que contento por haber llegado a Florida, y no fue por el sol y las playas. Fue porque los Panthers fueron el primer equipo de la NHL que vio jugar en vivo.
En 2009, el club floridano visitó Finlandia y realizó un partido de exhibición ante el Tappara. Desde ese momento, el delantero quedó enamorado.
"Siempre he soñado con jugar en la NHL… siempre me han gustado los Panthers", dijo Barkov la noche del Draft. "Jugaron ante el equipo de mi papá y perdieron".

Debutó en la temporada de 2013-14 y tuvo una presentación memorable.
En su primer partido en la Liga, ante los Dallas Stars, con 18 años y 31 días de edad, el atacante se convirtió en el jugador más joven desde 1943 en marcar un gol. Rebasó a Don Raleigh, (17 años y 147 días), quien anotó para los New York Rangers.
A Barkov le tomó un par de temporadas para acoplarse al nivel de la NHL, pero en 2015-16 logró establecerse. Registró 59 puntos (28 goles y 31 asistencias), 23 más que en el torneo anterior.
En 2017-2018, alcanzó nuevas alturas al colectar su mejor cifra de asistencias (51) y puntos (78). También asistió a su primer Juego All Star. Desapercibidamente, ya era uno de los mejores armadores de la NHL.
Pero en 2018-2019 tuvo el torneo más importante de su carrera hasta el momento. Empezó siendo nombrado el capitán de los Panthers en reemplazo de Derek MacKenzie. Esto lo impulso a tener un inmenso desempeño.
Estableció marcas personales en goles (35), asistencias (61) y puntos (96). Terminó como el 10mo mejor anotador del certamen. También se adjudicó el Lady Byng Memorial Trophy, como el jugador que mejor exhibió el espíritu deportivo y una conducta caballerosa.

Con la mira en los playoffs
Este torneo, registró la segunda mejor cosecha de puntos del equipo (62; 20 goles y 42 asistencias), pero sus formidables cualidades defensivas son las que dieron de qué hablar.
El armador tuvo la mayor cantidad de despojos (51) del club y generó el mejor porcentaje de victorias en enfrentamientos (54.3) dentro de su carrera de siete campañas en la Liga con el club floridano.

No hay duda de que las estadísticas y el talento de Barkov hablan por sí solos. Sin embargo, la poca notoriedad que ha tenido se debe a que Florida no ha sido un equipo de playoffs.
En sus 27 campañas de existencia, solo han avanzado a la postemporada en cinco ocasiones.
Con Barkov abordo, el equipo solo a clasificado en una ocasión, y su participación no duró mucho.
En 2016, los Panthers fueron eliminados en la primera ronda por los New York Islanders tras seis juegos.
Para esta campaña, con la intención de llegar a los playoffs y competir por la Copa, Florida se reforzó plenamente. La gerencia contrató a jugadores veteranos de alto nivel--como Sergei Bobrovsky y Noel Acciari, y un entrenador probado, Joel Quenneville, quien ganó tres Stanley Cups con los Chicago Blackhawks (2010,2013 y 2015).
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Con estos movimientos, Barkov estaba seguro de que quebrarían con su sequía de tres torneos sin avanzar más allá de la fase regular.
"No hay más excusas", exclamó el finlandés antes del comienzo de la pretemporada. "No creo que las vamos a necesitar. Vamos a hacer daño en la temporada regular y llegar a los playoffs, en donde espero que lleguemos lejos".
Con un récord de 35-26-8 al momento en el que la NHL le dio pausa al presente torneo debido a las preocupaciones relacionadas con el coronavirus, Florida no estaba cumpliendo con las expectativas de Barkov. El club no se encontraba dentro de la zona de clasificación para la postemporada.
Los Panthers estaban a tres puntos del tercer puesto de la División del Atlántico y a tres de los dos boletos de comodín de la Conferencia del Este.
No obstante, para el reinicio de certamen, el equipo tendrá un camino más directo a los playoffs.
Estarán participando en la Eliminatorias de la Stanley Cup rumbo a la postemporada como uno de los 12 equipos del lado del Este.
Florida iniciará su trayecto midiéndose a los New York Islanders en una serie a cinco partidos.
Sin duda será una inmejorable oportunidad para que Barkov pueda cumplir con su objetivo, y para que también pueda cementar su estatus como una de las superestrellas de la NHL.