Gracias a la sangre joven de Montreal, el equipo frustró, acorraló y venció por 4-1 a Vegas en el Juego 5 de las Semifinales de la Stanley Cup, poniendo a los Canadiens a tan solo un triunfo de regresar a disputar su primera Final desde 1993 y con el Juego 6 llevándose a casa, el Centre Bell, el próximo jueves.
Nick Suzuki, curiosamente una de las fichas involucradas en el canje con Vegas por Max Pacioretty en 2018, tuvo el mejor partido de su joven, pero sustanciosa carrera, al registrar tres puntos en el triunfo de Montreal, producto de un gol y dos asistencias, siendo una pieza toral en el éxito del equipo, poniéndose en el umbral de volver a disputar un título. Pese a brillar en el plano personal, prefiere repartir la gloria.
"Al inicio de los playoffs había mucha gente que no creía en nosotros. Incluso cuando estábamos abajo 3-1 contra Toronto, dentro de este grupo había confianza", comentó Suzuki, de 21 años, quien marcó el 4-1, la puntilla del juego. "Fuimos bien conjuntados en el receso de temporada por Berge (Marc Bergevin, el gerente general), los chicos que llegaron nos han dado un gran empuje".
Y agregó el joven centro, quien con 13 puntos (cinco goles, ocho asistencias) es el sublíder ofensivo de los Habs: "Con los jugadores experimentados que tenemos y nosotros los jóvenes nos podemos respaldar en ellos y salir a jugar nuestro juego. Estamos realmente confiados en el equipo en este momento, y eso es muy útil durante los playoffs".