Boris Dorozhenko, mentor de estrellas en NHL

Esta es la segunda parte de la historia de Boris Dorozhenko que inicialmente se publicó el 10 de Enero del 2020. Ahora nos enfocaremos en su vida después de mudarse de México a los Estados Unidos.

Después de lograr que el hockey infantil y juvenil de México empezaran a figurar de manera internacional, Boris Dorozhenko tenía un reto aún más importante en puerta, el decidir si Estados Unidos era la mejor opción para mudarse. Sus métodos de entrenamiento y su técnica de power skating causaron tal sensación en el país vecino del norte, que era solo cuestión de tiempo para que el entrenador ucraniano decidiera cambiar de aires.
Boris fue invitado a sostener clínicas en Phoenix, y pronto conoció a una familia que le cambiaría la vida por completo: los Matthews. Nadie hubiera pensado en ese momento la influencia que un niño de 7 años de nombre Auston y su padre Brian tendrían en el futuro del entrenador ucraniano.

"Auston siempre estuvo conmigo desde ese día," menciono Dorozhenko. "Ellos me ayudaron a tomar la decisión. Yo no tenía la intención de moverme a Estados Unidos."
Al quedar complacido con el progreso de su hijo, Brian Matthews le propuso un plan para ir por temporadas a Phoenix, trabajar con los niños y regresar a México. Incluso el ayudarlo con una visa de trabajo. El convencerlo tomó unas semanas, pero después de poner a la venta su carro, muebles, departamento y mayoría de posesiones, la hora habría llegado para buscar continuar su éxito ante otro exigente auditorio, y cambiar de país por tercera vez en su vida.
Boris fue recibido por la familia Matthews, durante el proceso de adquirir su visa y terminó viviendo con ellos durante dos años. En el trámite, era necesario presentar sus logros como jugador profesional en Ucrania y por supuesto su influencia para desarrollar el hockey en México. Al superar esta última prueba, era hora de ponerse a trabajar y empezar a a desarrollar talento en los Estados Unidos.

UNA CONEXIÓN DE POR VIDA
El ambicioso proyecto de Dorozhenko se ha convertido en realidad, fungiendo como mentor de talentosos miembros de la NHL como Jake Virtanen, Jake DeBrusk, Brendan Lemieux y Tyson Barrie.
"Siento mucho orgullo al verlos jugar", comentó emocionado Boris. "Es una mirada hacia atrás de lo que hemos hecho y lo que ha ayudado a toda esta gente a llegar a estas alturas".
Sin embargo, la conexión con Auston Matthews ha sido todavía más especial, considerándolo como su familia. El astro mexicoamericano de hecho lo llamaba "tío" de niño. Boris siempre se ha llevado algo de los niños con quien ha podido trabajar, pero en este caso ha existido un lazo más profundo y que parece permanecerá de por vida.
"Disfruto cuando le va bien, y me preocupo cuando está lesionado", mencionóel ucraniano. "Es como ver a tu hijo".
UNA AVENTURA INTERNACIONAL
Boris Dorozhenko ha dado su vida por fomentar el hockey en México y Estados Unidos, pero la aventura no se detendría en dos lugares. Podo después de su mudanza al norte de la frontera, seria llamado como entrenador invitado a Okanagan Hockey School en British Columbia. Poco después tuvo la oportunidad de trabajar como asesor de Selecciones Nacionales en su natal Ucrania, además de desarrollar el deporte en países como Polonia, Suiza, Rusia, Lituania y Japón.

"Algunos campamentos tienen mucho show, pero no mucha calidad", afirmo Dorozhenko. "Yo podría dar clínicas aun sin ganar dinero, pero siempre dando calidad".
El éxito internacional le ha permitido conocer a mucha gente que eventualmente ha ayudado a colocar a sus pupilos en equipos Europeos, por ejemplo Brian Baxter Arroyo y Héctor Majul, quienes bajo su tutela han logrado ser los mexicanos más destacados en el hockey europeo. Arroyo pudo jugar en la liga ucraniana por dos años, pasando después por el hockey de Finlandia. Majul mientras tanto, comenzó en la liga de Lituania y ahora se encuentra destacando en la liga italiana con el Como.
Así como Matthews en los Estados Unidos, Hector Majul se convirtió en el niño prodigio de Boris en su paso por México, desarrollando una relación que siempre fue más allá del hockey, después de ayudarlo a dar sus primeros pasos en el hielo en una pista al poniente de la Ciudad de México.
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"Hector puede ser una muestra para todos los latinos", comentó Boris. "Es un jugador con mucho potencial y preparación. Estoy tratando de ayudarlo para poder lograr su meta de llegar a la NHL".
Boris Dorozhenko sigue forjando su nombre como uno de los entrenadores más reconocidos a nivel internacional. Muchos podrán atribuirlo a sus entrenamientos de power skating, otros a la aplicación de la psicología en sus métodos. Aunque basado en el entusiasmo con el cual se expresa cuando habla de sus experiencias en el hielo, el ucraniano ha logrado el éxito simple y sencillamente por el deseo de ayudar a niños y jóvenes y llevar este bello deporte a diversos rincones del mundo.