En el 2020, no sólo la altura hizo historia para los encuentros outdoors (aire libre). El año arrancó con un festival texano, en el que la ciudad de Dallas se convirtió en el epicentro del hockey, al albergar el Winter Classic, en el que los Stars recibieron y vencieron a los Nashville Predators, ante 85.630 aficionados que vieron ganar al equipo local, con marcador de 4-2. El partido, representó un hecho inédito en la liga, pues con gran cantidad de espectadores y donaciones importantes para el desarrollo del hockey en las categorías inferiores, la NHL oficialmente rompió los esquemas al ingresar por todo lo alto en el mercado más "sureño", geográficamente hablando, un aspecto que, abre el espectro de cara a próximas ediciones.
Las condiciones extremas, como por ejemplo, los 0°F/-18°C de temperatura en el Heritage Classic, celebrado en el 2003 entre los Canadiens y los Oilers, siendo el más frío de la historia, al igual que la presencia de 105.491 personas en lo que fue el Winter Classic del 2014 entre los Toronto Maple Leafs y los Detroit Red Wings en Ann Arbor, Michigan, para mantenerse como el más concurrido, son elementos imborrables en las carreras de los diversos protagonistas de cada uno de estos eventos.
NUEVAS MARCAS, NUEVOS HITOS
Por supuesto, el elemento estadístico jugó otro papel determinante, para seguir nutriendo el éxito de los encuentros al aire libre que ha realizado la liga. En tal sentido, Tyler Toffoli, de los L.A. Kings, registró el primer Hat-Trick en la historia de este tipo de eventos y además, se convirtió en apenas el tercer jugador en la historia de juegos outdoors, que logra darle la ventaja a su equipo en el minuto final del tiempo reglamentario, siendo también el segundo que lo hace en Colorado, uniéndose a Brad Richards, quien lo hizo en Denver en el año 2016.