La Historia de la NHL: Leyendas estadounidenses

La historia de la National Hockey League es una de las más convincentes de los principales deportes profesionales. Cada semana, NHL.com/es te lleva al interior de la fundación y evolución de la liga, con episodios puntuales. En esta entrega, el viaje a través del tiempo, sirve para recordar algunas de las mejores temporadas protagonizadas por jugadores nacidos en Estados Unidos.

Si bien la campaña 2021-22 aún está en curso, el delantero de raíces mexicanas, Auston Matthews, ya ha logrado un hito nunca alcanzando por un atleta estadounidense en la NHL.
A sus 24 años, el oriundo de San Ramón, California, acumula 58 goles en la presente temporada y tal cifra representa la mayor cantidad para una figura nacida en la Unión Americana, dejando atrás el registro de 55 tantos marcados por Jimmy Carson con Los Angeles Kings en la 1987-88 y Kevin Stevens con los Pittsburgh Penguins en 1992-93.
Adicionalmente, Matthews acumula 100 puntos en la actual temporada de la NHL y, de ese modo, se convirtió en el quinto jugador nacido en Estados Unidos, en registrar dos o más campañas con al menos un centenar de unidades. Hasta la fecha, ningún atleta originario de ese país ha podido alcanzar los 60 goles, pero Matthews está cerca y podría lograr la hazaña.

Tras revisar lo alcanzado por Matthews en el actual torneo, la pregunta que se origina es: ¿Cuál ha sido la mejor temporada de la historia para un jugador nacido en Estados Unidos?
Previo al repaso de cinco leyendas estadounidenses del hockey, se debe aclarar que el siguiente listado sólo incluye a jugadores nacidos en ese país, por lo que el integrante del Salón de la Fama, Brett Hull no forma parte del mismo, debido a que si bien cuenta con la doble nacionalidad, su nación de origen es Canadá.
Pat LaFontaine
A sus 27 años, en la temporada 1992-93, el centro registró 11 dobletes y 21 partidos de al menos tres puntos vistiendo el suéter de los Buffalo Sabres, para terminar aquella vez con 148 unidades, producto de 53 anotaciones y 95 asistencias, acabando como tercero en la votación al Trofeo Hart, entregado al Jugador Más Valioso de la Liga, por detrás de Doug Gilmour de los Toronto Maple Leafs y de Mario Lemieux de los Pittsburgh Penguins, quien se llevó el premio.
Sin embargo, LaFontaine, nacido en St. Louis, Missouri, estableció un récord para un jugador nacido en Estados Unidos gracias a sus 148 puntos, siendo una cifra que todavía se mantiene vigente entre todos sus compatriotas. Adicionalmente, registró 13 Hat-Tricks en su carrera, siendo la mayor cantidad para un estadounidense en la NHL.
A pesar de no haber podido ganar la Stanley Cup, el delantero es apenas uno de los 10 nacidos en EEUU en superar la barrera de los mil puntos, debido a totalizar 1,013 unidades en 15 temporadas, producto de 468 goles y 543 asistencias que le permitieron ser exaltado al Salón de la Fama en 2003.

Brian Leetch
En 2009, el otrora defensa de los New York Rangers, equipo con el que militó por 17 de 18 años de su carrera, fue exaltado al Salón de la Fama tras terminar con 1,028 puntos, un título de Stanley Cup, además de nueve selecciones al Juego de Estrellas y dos trofeos Norris, como el mejor en su posición.
Determinar cuál fue la mejor temporada de Leetch, podría ser complicado pues habría que priorizar el rango de importancia de sus logros individuales. En su primera campaña, el jugador terminó con 71 puntos gracias a 23 goles y 48 asistencias, que le permitieron llevarse el Calder Trophy, tras ser reconocido como el Novato del Año de la 1988-89.
Sin embargo, tres años después, Leetch consiguió la única temporada de su carrera con 100 o más puntos, gracias a totalizar 102 en la 1991-92, cuando anotó en 22 ocasiones y repartió 80 asistencias para llevarse el trofeo Norris por primera vez.
Dos años después, lideró a los New York Rangers con 34 unidades en la postemporada de 1994 para ayudar al equipo a ganar su primera Stanley Cup en 54 años, siendo elegido como el Jugador Más Valioso de los Playoffs de 1994, para recibir el trofeo Conn Smythe.
¿Cuál fue la mejor temporada de Brian Leetch? Cualquiera de las tres mencionadas anteriormente, pero cumpliendo con el propósito del artículo, 1993-94 es la elegida.

Kevin Stevens
Al momento de repasar la historia de la NHL, el término "Sky-Line" (línea del cielo) siempre es mencionado cuando se trata de analizar las mejores combinaciones ofensivas de todos los tiempos y allí, el delantero nacido en Brockton, Massachusetts, jugó un papel fundamental para el éxito de los Pittsburgh Penguins junto a Mario Lemieux y Jaromir Jagr. En la 1992-93, el trío sumó 365 puntos y para Stevens, la campaña fue especial, al anotar en 55 ocasiones para establecer una marca personal.
El término "Sky-Line" era un apodo debido a la altura de Jagr, Lemieux y Stevens, quienes promediaban 1.85 metros (6'1 pulgadas). Pero más allá de su aspecto físico, el apoyo de Stevens destaca por fungir como un complemento ideal para un equipo que en 1991 había ganado la Stanley Cup por primera vez en su historia.
Y es allí cuando entra la mejor campaña en la carrera de 15 años para Kevin Stevens. La misma fue en 1991-92, cuando ayudó a los Penguins a conseguir el bicampeonato, pero además estableció un récord individual gracias a 123 puntos, la segunda mayor cantidad de unidades para un jugador nacido en Estados Unidos, dentro del mismo torneo. En aquella ocasión, el delantero marcó 54 goles, cifra que superó al año siguiente.

Mike Modano
Si bien el delantero nacido Livonia, Michigan, nunca registró 100 puntos en una temporada, ni tampoco ganó el trofeo al Jugador Más Valioso, el hecho de ser el atleta estadounidense con la mayor cantidad de goles y unidades totales en la historia de la NHL, gracias a 561 y 1,374 respectivamente, le dan credenciales para entrar en esta lista.
En la campaña de 1998-99, Modano lideró a los Dallas Stars con 18 asistencias para ayudar a la franquicia a conquistar su primer y único título de la Stanley Cup hasta la fecha. Sin embargo, los números indican que la mejor de sus 20 temporadas como profesional, la registró a la edad de 23 años cuando en la 1993-94, logró marcar 50 goles para el equipo texano, siendo su única en la liga con tal cantidad de anotaciones.
Asimismo, Modano terminó aquel torneo con 93 unidades, cifra con la que empató su marca personal lograda en la campaña anterior. Elegido siete veces al Juego de Estrellas, el delantero acumuló ocho temporadas con 80 o más puntos y se retiró en 2011 con los Detroit Red Wings, siendo exaltado al Salón de la Fama en 2014.

Chris Chelios
El listado no puede estar completo sin mencionar al jugador estadounidense con la mayor cantidad de partidos disputados en la historia de la NHL, quien además de ganar tres veces la Stanley Cup y ser electo al Juego de Estrellas en 11 ocasiones, fue reconocido como el mejor defensa de la liga durante tres temporadas.
Chelios, nacido en Chicago el 25 de enero de 1962, disputó un total de 26 campañas en la NHL y para determinar cuál pudo haber sido la mejor de ellas, habría que hacer una mínima diferencia entre su penúltimo año con los Montreal Canadiens (1989) y su tercero con los Chicago Blackhawks (1993), pues en ambos torneos totalizó 73 puntos y se llevó el trofeo Norris, como el mejor en su posición.
A pesar de que en los dos torneos, anteriormente mencionados, registró la misma cantidad de goles con 15 y asistencias con 58, fue en la temporada de 1988-89 cuando el defensa lideró la liga con 80 partidos disputados, cifra que alcanzó en siete ocasiones durante su trayectoria profesional.
Tras su retiro en 2010 con 48 años, Chelios fue exaltado al Salón de la Fama en 2013 y luego en 2017, su nombre fue incluido en la lista de los 100 mejores de todos los tiempos, junto a Brian Leetch, Mike Modano y Pat LaFontaine.