Mathew Barzal la nueva estrella de los Islanders

Hablar leyendas ofensivas en las filas de los New York Islanders, son palabras mayores. Desde 1980 a 1983, el equipo dominó la NHL, con base en su juego rudo y por supuesto goles. Allí, la mención es para el tridente conformado por Clark Gillies, Bryan Trottier, y Mike Bossy, tres integrantes del Salón de la Fama, que además ganar cuatro campeonatos consecutivos, se combinaron para 1416 anotaciones.

El tiempo ha pasado y con ello, las nuevas generaciones del equipo neoyorquino, han estado comandadas por varias estrellas. Quizás la más reciente, fue John Tavares, quien marcó 272 goles en 669 partidos, durante sus nueve años con los Islanders, antes de partir a las filas de los Toronto Maple Leafs, donde desempeña el rol de capitán.

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Desde la temporada 2017-18, un jugador se ha encargado de devolver la esperanza de títulos y momentos de gloria a una franquicia que, ha pasado 37 años esperando por volver a levantar un trofeo de la Stanley Cup. Tal figura, es el delantero centro Mathew Barzal, quien, desde su llegada a la liga, ha causado un impacto inmediato reflejado tanto en su equipo, como en la NHL.

Comienzo soñado

Luego de ser elegido en la posición número 16 del Draft del 2015, Mathew Barzal disputó su primera temporada completa, en la 2017-18. En aquella campaña, la última de John Tavares como capitán de los Islanders, el joven se nutrió de la experiencia de uno de los mejores jugadores de la era reciente, y el resultado fue ideal. Con 20 años, el atacante lideró la liga en partidos disputados con 82.

En su debut, Barzal totalizó 85 puntos, la mayor cantidad dentro de los Islanders y también el mejor promedio de tantos por partido, gracias a un balance de 1.03. Por si fuese poco, con 63 asistencias, fue el mejor pasador del equipo. Al final de la ronda regular, el jugador se convirtió en el quinto ganador del trofeo Calder, premio al Novato del Año, con la camiseta del equipo neoyorquino y el primero en lograr la hazaña, desde que Bryan Berard lo hiciera en la campaña de 1996-97.

Barzal, entró a la historia de los Islanders, pues, dentro de los delanteros que ganaron el premio al mejor debutante; Bryan Trottier (1975-76) y Mike Bossy (1977-78), Barzal empató a Trottier, logrando la hazaña con la mayor cantidad de asistencias (63).

Continuidad en la producción

La temporada pasada, la segunda de Barzal en la liga y la primera del nuevo entrenador, Barry Trotz, el delantero volvió a liderar la producción de su equipo, ahora con 62 puntos, gracias a una vez más, a ser el mejor pasador de los Islanders, con 44 asistencias. Tal rendimiento hizo valer las palabras del nuevo técnico, antes de aquella campaña, cuando afirmó: "Si te fijas en su nivel de habilidad, velocidad y capacidad para separarse de los demás, es sencillamente impresionante. Si necesitamos una pieza para nuestra reconstrucción, definitivamente, él es una de ellas".

Durante su segunda temporada como profesional, Barzal llegó a los playoffs por primera vez en su carrera. En esa instancia, el delantero marcó dos goles, ambos en situaciones de Power Play, para liderar la estadística del equipo, en ese tipo de circunstancias. Además, con cinco asistencias, totalizó siete puntos, para ser el segundo mejor del conjunto, sólo por detrás de Jordan Eberle.

Presente sólido y futuro prometedor

Debido a una pandemia mundial, causada por el coronavirus, la NHL pausó la temporada el pasado 12 de marzo. Eventualmente, la liga dio por finalizada la edición del torneo y, a través de una nueva modalidad, creada bajo el Plan de Regreso del Juego, anunciado el 26 de mayo, la competencia volverá con 24 equipos, a través de series al mejor de cinco encuentros, así como una ronda de Round-Robin (todos contra todos), entre los cuatro clubes con el porcentaje de puntos más alto.

En la nueva modalidad, los Islanders, séptimos en el Este, buscarán el pase a los playoffs, enfrentando a los Florida Panthers, con el objetivo de ganar tres de los cinco encuentros pautados y así lograr el pase. Bajo este contexto, habría que destacar la actuación de Barzal, en medio de una campaña reducida.

Por tercer año consecutivo, el delantero fue el máximo productor de los Islanders, con 60 puntos (19 goles y 41 asistencias), en 68 encuentros disputados. No obstante, la evolución de Barzal, traspasó los límites ofensivos, pues además de sus aportes en el ataque, lideró al conjunto de Nueva York, con un total de 70 recuperaciones de disco, la quinta cifra más alta en la NHL, empatado con Evgeni Malkin, de los Pittsburgh Penguins.

Ante los Florida Panthers, Barzal consiguió dos goles e igual número de asistencias para un total de cuatro puntos, en tres partidos disputados. Antes de la pausa, el centro había registrado 13 asistencias en el mes de febrero, su mejor en la campaña, y tres más, en los cuatro encuentros en los que vio acción durante marzo.

Con 22 años, disputa su última campaña, antes de convertirse en un agente libre restringido para la 2020-21. La serie ante los Panthers, podría ser la primera de múltiples oportunidades para que el jugador, pueda renovar con la franquicia que lo seleccionó en el Draft de hace cinco temporadas y, de esa forma, extender su consagración como el pilar de ataque de la nueva generación de los New York Islanders.