La estrella de New York: Artemi Panarin

El recorrido de Artemi Panarin dentro de la NHL ha sido algo sinuoso.

Sin pasar por el Draft, empezó su carrera como miembro de los Chicago Blackhawks, un equipo que había ganado tres Stanley Cups en seis temporadas.

Luego, fue traspasado sorpresivamente a los Columbus Blue Jackets. Y para esta campaña, por vía de la agencia libre, cambió de aires y se unió a los New York Rangers.

Sin embargo, pese todo está inestabilidad, ha habido una gran constante en la trayectoria de Panarin: su continuo crecimiento como jugador.

Su visión en el rink y suave manera de manejar el puck lo han llevado a consolidarse como uno de los jugadores de élite de la NHL.

Siendo el agente libre más codiciado del pasado verano, Panarin se incorporó a los Rangers cargando con expectativas tan inmensas como la propia Gran Manzana.

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El alero izquierdo llegó con la responsabilidad de hacer explotar su talento en un mercado de mucha exigencia como New York, y de eventualmente ayudar al club a regresar a la gloria.

Los Rangers llevan 26 años sin conquistar una Stanley Cup y esta sequía ya es bastante agobiante para la institución y sus aficionados.

Y al menos hasta el momento, Panarin está cumpliendo.

Cuando se dio de la pausa de la NHL del 12 de marzo debido a las preocupaciones relacionadas con el coronavirus, el ruso ostentaba los mejores números de su carrera de cinco temporadas y claramente era la cara del club. Y el equipo también estaba cerca de apoderarse de uno de los dos boletos de comodín de la Conferencia del Este a la postemporada.

Intentaban clasificar tras no hacerlo en los últimos dos años.

Pero ahora el camino hacia los playoffs es más claro para Panarin y los Rangers.

Para el reinicio del presente torneo, el equipo fue elegido para participar en las Eliminatorias de la Stanley Cup rumbo a la postemporada. Comenzarán su odisea enfrentando a los Carolina Hurricanes en una serie a cinco juegos.

El actual plantel de New York fue construido para competir por la Copa en un futuro próximo, pues ostenta mucha sangre joven.

Sin embargo, al contar con un jugador de la talla de Panarin, este proceso se podría acelerar.

Grande desde el comienzo

Tras una buena carrera de nueve torneos en la KHL de Rusia, en abril de 2015 el alero fue contratado por los Chicago Bkackhawks como un agente libre no reclutado.

Al no ser un prospecto que entró a la Liga vía el Draft, el talento de Panarin era una incógnita.

Pero el ruso inmediatamente demostró que era un jugador especial.

En su temporada de novato de 2015-2016, jugando con el vigente campeón de la NHL a lado de un delantero del calibre de Patrick Kane, Panarin brilló.

Registró 77 puntos (30 goles y 47 asistencias) en 80 partidos. No solo fue el mejor anotador entre los novatos, sino que también terminó entre los 10 mejores de la Liga. Al final se adjudicó el Calder Trophy--el premio al novato del año.

Ese torneo Kane también tuvo la campaña más decorosa de su carrera a nivel individual. Por primera vez, lideró a la NHL en puntos (106; 46 goles y 60 asistencias), y ganó el Hart Trophy--el premio al Jugador Más Valioso de la temporada--entre otros galardones.

Kane le atribuyó parte de su gran éxito a Panarin y a la excelente relación que lograron establecer.

"Se podría decir que [Artemi] ha impactado inmensamente mi juego", dijo el atacante la noche de la ceremonia de entrega de premios de la NHL en junio de 2016. "En los últimos años me estaba perfilando para tener el desempeño que tuve, pero el tener algo de estabilidad con compañeros como [Artemi] y [Artem] Anisimov, y mucha química también, es algo que jamás he experimentado".

En 2016-2017, Panarin registró otra buena temporada (74 puntos; 31 goles y 43 asistencias), pero el equipo fue eliminado en la primera ronda de los playoffs por segundo año en fila. Inesperadamente, este sería el fin de su trayectoria como jugador de los Blackhawks.

Ese verano, la gerencia traspasó a su joven estrella a los Blue Jackets en un movimiento que para muchos no hizo mucho sentido.

Ya con Columbus, Panarin solo siguió mejorando.

En cada una de sus dos temporadas con el club (2017-18 y 2018-19), el delantero generó nuevas marcas personales de puntos (82 y 87). Su última cifra impuso un récord para la franquicia. Pero su logro más grande vistiendo los colores de los Blue Jackets, sin duda fue el ser parte de una de las sorpresas más grandes de todos los tiempos en la postemporada de la NHL.

En la primera ronda de los Playoffs de la Stanley Cup de 2019, Columbus eliminó al Tampa Bay Lightning, que en la fase regular se convirtió en el segundo equipo de la historia en ganar 62 cotejos, tras barrerlo en cuatro juegos.

Deslumbrando en la Gran Manzana

De cara a este torneo de 2019-20, Panarin se mudó una vez más, pero en esta ocasión lo hizo por su propia cuenta.

Firmó un contrato de $81.5 milliones de dólares y siete años con los Rangers.

El alero de 28 años mostró su mejor forma en su campaña de debut con el conjunto neoyorquino.

Colectó 95 puntos (32 goles y 63 asistencias) en solo 69 cotejos para registrar la mejor cantidad de su carrera. Además, terminó como el tercer mejor anotador del certamen, detrás de Connor McDavid (97) y Leon Draisaitl (110), ambos de los Edmonton Oilers.

El 9 de enero, Panarin se convirtió en el primer elemento de los Rangers en alcanzar los 60 puntos tras sus primeros 43 duelos como miembro del club. Wayne Gretzky había colectado 59 puntos en el mismo número de encuentros.

Y de la misma manera que lo hizo con Kane en Chicago, rápidamente se acopló con el armador Mika Zibanejad y produjeron un formidable dúo en el ataque de New York.

Panarin y Zibanejad terminaron con 170 puntos entre los dos, solo por debajo de la producción de David Pastrnak y Brad Marchand de los Boston Bruins (187) y de la de McDavid y Draisaitl (207).