No todos son Ovechkin, cuyo entrenador personal, Pavel Burlachenko, usualmente va a Washington y lo prepara para los playoffs. Entrenan en un gimnasio casero, corren en la calle y juegan soccer. Ovechkin comentó que, de otra manera, no pudiera impulsarse el mismo.
"A veces no quiero hacerlo, pero él dice 'OK, vamos. Tenemos que entrenar'", expresó Ovechkin. "Siempre es un buen tiempo para sentarte en el sillón, ver televisión y jugar con el niño. Pero no sabes cuándo va a reiniciar la temporada. Tienes que mantenerte en forma".
Del otro lado, está el delantero de los New York Islanders Anders Lee, quien vive en un apartamento en Long Island. El gimnasio del complejo está cerrado, entonces ordenó una Peloton para poder montar una bicicleta estacionaria.
También sale a trotear con sus dos perros.
"Uno de ellos me jala, y yo jaló al otro", contó Lee. "Estamos tratando de figurar las cosas, estamos haciendo lo que podemos".
Y esto es todo lo que se puede hacer en este momento.
El armador de los Pittsburgh Penguins Sidney Crosby tiene una bicicleta en su casa de Pittsburgh. También tiene una el armador de los Philadelphia Flyers Claude Giroux en su casa de Ottawa. El defensor de los New York Rangers Marc Staal cuenta con una caminadora en su casa de Connecticut.
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Foligno tiene un gimnasio casero en su hogar de Columbus, y por vía de una video conferencia entrena con su coach de fuerza y hermano, Marcus Foligno, delantero del Minnesota Wild.
"Entrenado de la manera de la que la estamos haciendo, te das cuenta de que tan mimados estamos", dijo Foligno. "Es muy diferente a los ejercicios de calistenia que hacían los jugadores mayores. Es como si fueras Rocky, estás haciendo lagartijas y sentadillas".
Foligno reveló que los jugadores se sienten atrapados en el medio de una pared. No saben si están entrenando para el reinicio de este torneo o para el siguiente. No quieren perder su condición física y perjudicar a sus equipos si la campaña vuelve a comenzar. Pero tampoco quieren lesionarse entrenando de una forma distinta a la que están acostumbrados.
"Son tiempos difíciles, pero estamos encontrando la manera de salir adelante", explicó Foligno. "Es nuestro trabajo. Somos profesionales y atletas por alguna razón, entonces esto es algo que tenemos asegurarnos de hacer. Tenemos que estar listos cuando nos llamen".