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Jake Clifford ha pasado ya 25 años en pistas de hielo alrededor de los Estados Unidos y Canadá, demostrando sus habilidades en el programa de desarrollo de US hockey, Arizona State University ligas menores como la East Coast Hockey League (ECHL). Durante todo este tiempo, el delantero de ascendencia mexicana ha encontrado un su familia un apoyo crucial para poder mantenerse en el nivel requerido para cumplir sus metas.

Como pionero en el joven programa universitario de los Sun Devils o compartiendo pista con destacados jugadores de la NHL durante sus años de desarrollo, Clifford ha adquirido invaluable experiencia en el hielo, la cual pretende compartir como embajador del deporte en su comunidad.
Una historia que inicia en la frontera
Jake Clifford nació en Lubbock, Texas en Diciembre de 1994, pero sus raíces mexicanas se remontan al momento en que su madre, originaria de Ciudad Juárez conociera a su padre, quien se encontraba trabajando en El Paso, apenas unos minutos al norte de la frontera México-Estados Unidos.
La influencia de su padre es innegable, pues fue el quien lo puso a patinar a escasos 2 anos de edad y quien le compartiera sus conocimientos al haber sido jugador de hockey. Sin embargo, Jake reconoce que su carrera no hubiera despegado sin el apoyo de su madre, quien tuvo que multiplicarse durante los viajes de trabajo de su padre.
"Mi papa tenía el historia de hockey, pero mi mama fue quien me llevaba a los entrenamientos y me esperaba, a pesar de estar muy ocupada con mis dos hermanas," recordó Clifford. "Ella no conocía mucho del deporte, pero fue aprendiendo poco a poco."

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Jake vivió sus primeros pasos en una pista de hielo en Albuquerque, New Mexico el hockey se convirtió en "su obsesión" cuando se mudó a New Hampshire a los 4 anos de edad y de inmediato se convirtió en seguidor de los Boston Bruins. Fue entonces cuando comenzó a practicar el deporte y de inmediato se sintió emocionado estando en los vestidores y preparándose para saltar al hielo.
Debido al trabajo de su padre, la familia tuvo que mudarse constantemente, sin embargo el deporte hizo estas transiciones mucho más cómodas para Clifford. A esto sumamos que durante su estancia en New Hampshire, pudo practicar en una pista que su padre adapto en el patio trasero de su casa.
"Seguí jugando en todas la ciudades a donde me mudaba, así que el hockey siempre fue parte fundamental en mi vida," declaro Jake. "Me sentía cómodo jugando en todos lados."
Cumpliendo sus metas
Tal fue la impresión que Jake Clifford dejó en los buscatalentos durante su etapa en hockey AAA con los Phantom Fireworks que en el 2011 fue llamado para integrar el campamento sub-17 de US Hockey. En un plantel plagado de talento, le toco ser compañero de futuros jugadores de NHL como el delantero de ascendencia ecuatoriana Vinnie Hinostroza y Luke Johnson, además de enfrentarse a otros jugadorazos como Jaccob Slavin y Jake Guentzel.
"Fue una experiencia que me abrió los ojos," admitió Clifford. "El nivel era muy competitivo y me hizo ver que tan bueno tenía que ser para obtener una beca colegial en División I."

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Después de dos destacadas temporadas con los Merritt Centennials de la British Columbia Hockey League (BCHL), Clifford pudo cumplir una de las metas a futuro que se fijó desde los 12 anos al escribirlas en una hoja de papel para un proyecto escolar. El nuevo equipo de Arizona State University le ofreció una beca y lo convirtió en el primer jugador ofensivo que se comprometía a jugar con los Sun Devils.
"Mi primer partido oficial fue surreal, con 10 mil aficionados en la Gila River Arena," declaro Clifford. "LA parte baja de la arena estaba totalmente llena, fue una de las mejores experiencias de mi vida."
Después de la Universidad
Jake jugo en total 97 partidos a nivel colegial con los Sun Devils registrando 17 puntos, y fue capaz de ganarse un puesto en la ECHL con los Tulsa Oilers donde acumulo 13 puntos en 49 encuentros antes de que la temporada fuera suspendida por la pandemia.
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Para mantenerse activo ha continuado jugando a nivel semiprofesional con los De Pere Deacons de la Great Lakes Hockey League, alterando con sus responsabilidades laborales fuera del hielo. Con esto dicho, en un momento muy oportuno llego una llamada del club Mexican Warriors para incluirlo en el roster que disputara la próxima Latam Cup en Ft. Lauderdale, Florida durante el mes de Septiembre.
"Nunca dices no a este tipo de oportunidades, quiero ayudar a que el deporte crezca," dijo Clifford. "Estoy muy emocionado y no puedo esperar al torneo, vamos a tener un excelente grupo."