En ese momento, Mikel quedó sin equipo y aunque consiguió jugar y entrenar con un par de clubes locales, sin necesidad de pagar de nuevo, tuvo que volver a Mexico en 2017. Poco después, otro reto difícil llegó a su camino, al ser diagnosticado con diabetes tipo 1.
"Es un reto que Dios puso en mi camino", mencionoó Cobo. "Cada obstáculo que viene en mi camino, lo veo como una oportunidad en mi vida".
Superando los tragos amargos de los últimos años, el destino le daría a Mikel una tercera oportunidad al norte de la frontera, disputando 24 partidos y acumulando 7 puntos con los Dallas Snipers de la WSHL. Después de un paso breve por los Texas Roadrunners de la NA3HL, finalmente llegó su gran oportunidad para probar suerte en un nuevo estado.
California, aquí vamos
Su hermano hizo contacto con Rob O'Rourke, entrenador principal del Anaheim Avalanche de la USPHL Premier, quien tenía la intención de desarrollar jugadores y se interesó por el perfil de Cobo para su equipo. El mexicano disputó 18 partidos en la campaña 2020-21, acumulando seis puntos y mostrando su lado intenso con 12 minutos en la congeladora.
"Pienso que quedé en buen lugar con el equipo, estando en un rol de 'grinder' (jugador que prioriza el juego físico) en la tercera y cuarta líneas", declaró Mikel. "Como tengo dos años más de elegibilidad, me quieren de regreso".
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Cobo planea terminar sus dos últimos años jugando junior hockey y buscar un buen programa universitario, que aparte de jugar, le permita estudiar dercho o ciencias políticas. Poder destacar en sus próximos partidos con el Avalanche, lo pondría en una buena posición para lograr llegar a una escuela que juegue en la Primera Division de la NCAA.
"Mi prioridad es conseguir una educación, gracias al hockey", dijo Mikel. "Son muchos altibajos, pero vale la pena estar aquí (jugando) hockey".