Cale Makar se convirtió apenas en el segundo defensa en la historia de la NHL que logra marcar goles tanto en Power Play como en situación de inferioridad numérica (shorthanded) en un mismo partido de una Final de la Stanley Cup, para liderar junto a Valeri Nichushkin, autor de dos tantos, la victoria de 7-0 sobre el Tampa Bay Lightning en el Juego 2 de la serie por el campeonato de la liga.

"No creo que haya una mejor explicación que el hecho de poder establecer nuestro plan de juego, ejecutar un ataque bien sistematizado. Por supuesto que la energía de la afición fue genial y eso inspiró a todos los muchachos a realizar un trabajo increíble, desde atrás hacia adelante, cubriendo las líneas y ejercer mejor presión", declaró Makar tras un partido en el que estableció un récord de franquicia al llegar a 24 puntos en esta postemporada, siendo la mayor cantidad para un defensa en la historia del Avalanche.

La fiesta en la Ball Arena comenzó a los 2:54 del primer período cuando los locales contaron una oportunidad en Power Play, siendo aprovechada por Nichushkin, quien se les escapó a tres defensas del Lightning para recibir un pase de Andre Burakovsky y empujar el disco hacia la red, marcando su séptimo tanto en la postemporada.
Si algo ha podido comprobar Colorado es que cuenta con una defensa que sabe atacar y no sólo porque su líder en puntos en estos playoffs es Cale Makar, con 24 unidades, sino porque a los 7:55 de la fracción inicial, el equipo armó una secuencia de dos contra uno que fue finalizada con gol de Josh Manson, siendo la anotación número 15 marcada por un defensor del Avalanche en esta postemporada.
Antes de terminar los primeros 20 minutos, Andre Burakovsky sacó provecho de un rebote del portero de Tampa Bay, Andre Vasilevskiy, para hundir el disco con el 3-0. De esta manera, Colorado se convirtió apenas en el tercer equipo en la historia de la NHL que logra marcar al menos tres veces en los períodos iniciales de los dos primeros juegos de una Final de la Stanley Cup, uniéndose a los New York Islanders de 1981 y a los Detroit Red Wings de 1936.

El entrenador de Tampa Bay, Jon Cooper no parecía tener respuesta: "Completamente sorprendido por la manera en la que jugamos, obviamente empezar con un castigo en contra no es lo ideal, aunque por poco lo eliminamos. Pero siento que siempre estuvimos contra las cuerdas, lo cual fue decepcionante".
La presión del Avalanche se incrementó en el segundo parcial y, después de una pérdida de disco por detrás de la red de Vasilevskiy, Mikko Rantanen mandó un pase para Nichushkin, quien conectó de primera y completó su doblete con el 4-0 a los 4:51 del segmento.

Tampa Bay logró contener un poco el ataque rival, pero a los 16:26 del período, el experimentado centro Darren Helm tomó la posesión, cruzó prácticamente toda la pista, antes de sellar la jugada con su segunda anotación en estos playoffs con un 5-0 que cerró los primeros 40 minutos.
"Lo que más satisfacción me da es que pudimos ejecutar el plan de trabajo de forma casi perfecta, porque además atacar con mucho orden, no le dimos muchas libertades, fuimos rápidos cuando hizo falta y desde el primer período logramos dictaminar el ritmo del partido". Explicó Andre Burakovsky, quien terminó la noche con dos puntos para Colorado.
El tercer parcial se transformó en el show individual de Cale Makar. El defensa, quien se había ido en blanco en el primer compromiso de la final, marcó dos veces en la última fracción del tiempo reglamentario, comenzando con una anotación en situación de inferioridad numérica en la que el finalista al Trofeo Norris definió de forma potente para el 6-0.
Luego de eliminar esa penalidad, Makar completó una jugada armada en Power Play por Nathan MacKinnon y continuada por Mikko Rantanen, quien mandó el pase perfecto para Makar y éste venció a Vasilevskiy con un potente disparo elevado que se transformó en un 7-0, siendo la primera vez que anota al menos dos veces en un juego de postemporada, además de sellar el tanto 17 para la defensa de Colorado en estos playoffs, cifra que significó un récord de franquicia.
En la abultada victoria, Mikko Rantanen se convirtió en el séptimo jugador diferente en la historia del Avalanche que consigue sumar al menos tres puntos en un partido de una final y el primero desde 2001, gracias a tres asistencias que le permitieron también llegar a 22 puntos en estos playoffs, logrando implementar una marca personal.
A nivel colectivo, el Avalanche se convirtió en el undécimo equipo desde la era de expansión (1967-68) en conseguir al menos 11 goles en los primeros dos partidos de una Final de la Stanley Cup. Adicionalmente, Colorado es la tercera franquicia de la historia en lograr una blanqueada ganando por diferencia de siete o más tantos y la primera desde 1991 (Montreal Canadiens).
En tal sentido, Darcy Kuemper, autor de 16 paradas, se unió al integrante del Salón de la Fama, Patrick Roy, como los únicos porteros en la historia del Avalanche, que logran ganar un partido de una Final sin permitir goles a sus rivales. Por su parte, Tampa Bay es el primer conjunto en 54 años en caer en desventaja de 2-0 tanto en la serie por el campeonato de su conferencia, como en el duelo por la Stanley Cup.
Ahora todo se muda a la Amalie Arena, donde el Lightning no pierde un juego como local desde la Primera Ronda de esta postemporada, sumando siete triunfos en fila. No obstante, Colorado se mantiene invicto al momento de ver acción en la carretera, con marca de 7-0 a lo largo de estos playoffs.
El capitán de Tampa Bay, Steven Stamkos, dejó un mensaje claro de cara el reto que tiene su equipo: "Tenemos que crecernos y demostrar nuestra hombría en estas alturas, no hay que bajar la moral. Tengo mucha confianza en lo que puede hacer este grupo".