VAN@DET: Horvat lidera victoria de Canucks con triple

Luego de 17 años, en los que Henrik Sedin, pasó de ser la tercera selección del Draft de 1999, a convertirse en el líder de los Vancouver Canucks en partidos disputados con 1330, puntos con 1070 y asistencias con 830, en adición sus ocho años de capitanía. Junto a su hermano, Daniel, máximo artillero en la historia de la franquicia, con 393 goles, los gemelos suecos, se convirtieron en leyendas y sin dudas, su lugar en el salón de la fama del hockey está reservado.

Zapatos difíciles de llenar. Sin embargo, con su notable personalidad y gran calidad humana, el propio Henrik Sedin, en una ceremonia realizada al principio de la temporada 2019-20, entregó la capitanía de los Vancouver Canucks, a un joven que, desde que llegó a la liga, ha sido una constante en la producción de goles, asistencias y puntos. Su nombre, Bo Horvart, quien, a los 24 años, asumió el rol de liderar a un equipo que busca regresar a los playoffs, por primera vez, desde la 2014-15.

Horvat, elegido por Vancouver, en la novena posición global del Draft del 2013, mismo año en el que Nathan MacKinnon y Aleksander Barkov, llegaron a la liga, como las dos primeras selecciones. En su primera temporada completa, Horvat marcó 13 goles, repartió 12 asistencias para 25 puntos, que le permitieron ocupar el undécimo puesto, dentro de los mejores novatos de aquella campaña. Bajo la escuela de los hermanos Sedin, su formación había comenzado y la misma, no decepcionaría a los aficionados de los Canucks.

Camino a la consagración

Luego de irrumpir en la NHL, Horvat superó sus números personales y por primera vez llegó a 40 puntos en una temporada, cifra de la que jamás bajaría en los años siguientes. Ocupando la tercera línea, el delantero marcó 16 goles y fue el tercer mejor pasador de los Canucks, con 24 asistencias, únicamente superado por sus mentores, Henrik y Daniel Sedin.

Por primera vez en su carrera, Horvat pudo responder en situaciones de Power Play, con cuatro anotaciones en la temporada 2015-16, circunstancia en las que también fue el tercer mejor pasador, con ocho asistencias. Tal aspecto del juego, convirtieron al entonces joven de 20 años, en un recurso fijo para ser utilizado en este segmento.

CHI@VAN: Horvat cierra la pinza en el 'play'

Finalmente, en la 2016-17, Horvat vivió la consagración, en apenas su tercer año como profesional. Con 20 goles y 52 puntos, el delantero comandó ambos departamentos, dentro de las filas de los Canucks. Tal rendimiento fue premiado, al inscribir su nombre en el Staples Center, en la ciudad de Los Angeles, sede del Juego de Estrellas, como integrante del equipo ideal de la División del Pacífico.

Adiós leyendas, bienvenido el relevo

La temporada 2017-18, será recordada con mucha nostalgia en Vancouver. Su mítica dupla, Henrik y Daniel Sedin, se despedían de un juego que lograron dominar por casi dos décadas, no sin antes ocupar el top 3, entre los atacantes del equipo con 50 y 55 puntos respectivamente. Sin embargo, ninguno de ellos, logró superar a Horvat, en un departamento que se convertiría en la carta de presentación del nuevo atacante.

Con 10 goles en Power Play, Horvat comandó la ofensiva en tal situación, junto a Brock Boeser. A pesar de bajar su cantidad de asistencias, el atacante fue apenas uno de los cinco jugadores en marcar en situaciones de inferioridad numérica y con tres goles ganadores, fue el tercero en esa categoría. Adicionalmente, ocupó la tercera casilla en goles totales con 22 anotaciones.

VAN@WSH: Horvat salva la tarde, sella victoria en TE

Al año siguiente, la gerencia de los Canucks, decidió dejar en blanco la etiqueta de capitán, luego del retiro de Henrik Sedin. No obstante, el cambio generacional comenzaba a llegar y el sueco Elias Pettersson, se estrenó en la liga, comandando a su equipo en puntos con 66, al igual que en goles con 28 y asistencias con 38. Detrás de tal actuación, estuvo el respaldo de un Horvat, quien, en su quinta temporada, sirvió como mentor de la nueva figura ofensiva, además de ocupar el segundo lugar en los tres principales departamentos productivos del conjunto, gracias a 27 anotaciones, 34 pases y 61 unidades totales.

Líder de la nueva generación

A la producción actual de Pettersson, se sumó otro fenómeno; el defensa Quinn Hughes, cuya actuación de 53 puntos, le permitieron ocupar el primer lugar entre los novatos y también, tiene a Vancouver con la posibilidad real, de contar con dos ganadores del Calder Trophy, en años consecutivos, luego que Petterson lo hiciera la temporada pasada.

Al frente de esta camada, Bo Horvat. En octubre del 2019, en una emotiva ceremonia, ante miles de aficionados que abarrotaron el Rogers Arena, el jugador de 24 años, fue llamado al centro de la pista, donde el propio Henrik Sedin, le entregó la camiseta del equipo, con la prestigiosa letra "C" al frente, convirtiendo al delantero en el capitán número 14 en la historia de la franquicia.

La acción estuvo acompañada por las palabras de la leyenda de los Canucks. "Muchos de los jugadores jóvenes llegan, quieren anotar y jugar bien. Pero luego, hay otros que, cuentan con una capacidad extra para ver más allá de sí mismos y por eso, piensan de forma distinta al resto. Sin dudas, él (Horvat) es uno de ellos". Expresó Sedin, luego de entregar la capitanía a la nueva cara del equipo.

VAN@NYR: Muñecazo que vale 100 en PP

En el primer año de su nuevo y exigente rol, Horvat anotó 22 goles, sólo superado por los 27 que consiguieron J.T. Miller y Elias Pettersson. Sin embargo, el delantero comandó a su equipo con anotaciones en Power Play, gracias a 12 tantos, siendo la mayor cifra de su carrera, al tiempo en el que por segunda campaña consecutiva y tercera en las últimas cuatro, logró superar los 50 puntos.

Quizás lo más importante para Horvat, es que, ahora como capitán, comanda una misión colectiva muy especial: regresar al equipo a los playoffs, algo que no ha sucedido en los últimos cinco años. Para ello, el camino será inédito, bajo un formato distinto, en el que los equipos fueron reordenados con base a su porcentaje de puntos y por ello, aquellos, que terminaron entre los puestos cinco y 12, disputarán series al mejor de cinco juegos, con el objetivo de alcanzar el pase a la postemporada.

Bajo el Plan de Regreso al Juego, la nueva modalidad de la liga, Horvat y los Canucks (séptimos en el Oeste) deberán buscar el ansiado boleto a los playoffs, enfrentando al Minnesota Wild, con el objetivo de conseguir tres victorias que sellen el pase.

De forma silente, pero constante, Bo Horvat ha demostrado ser estrella y líder, con 120 goles, 155 asistencias y 275 puntos, en seis años en la liga en los que, pasó de estudiante a mentor,
dentro de un equipo que busca la redención, y afortunadamente para sus aficionados, cuentan con los recursos necesarios para lograr el siguiente paso.